En los últimos años, el término “big data” se ha convertido en una de las palabras más populares en el mundo empresarial. Sin embargo, más allá de ser una simple moda, el big data tiene efectos tangibles y beneficios que se extienden a través de diversas industrias. Cada año se genera más cantidad de datos que el año anterior, recopilados de aplicaciones y dispositivos que muchas personas utilizan a diario. Este conjunto de datos enormemente grande está cada vez más accesible y, por lo tanto, utilizable por aquellos dispuestos a examinarlo.
Para las firmas de contabilidad, el big data representa una oportunidad de expansión y mejora en la prestación de servicios. Aquellos que tengan la capacidad de adaptarse y la visión para trabajar con las posibilidades y capacidades predictivas del big data pronto descubrirán que se vuelven más valiosos que sus competidores.
El verdadero valor del big data no radica únicamente en la cantidad de puntos de datos que contiene. Después de todo, el big data se mide típicamente en terabytes o zettabytes, lo cual está más allá del alcance de cualquier organización humana para analizar realmente. En cambio, el poder del big data radica en su capacidad para revelar tendencias y patrones en el comportamiento humano que son difíciles de percibir con conjuntos de datos más pequeños.
La contabilidad ya se ocupa de la recopilación y análisis de conjuntos de datos, por lo que la unión de estas dos áreas -la industria y el recurso- parece inevitable. El big data se recopila y se identifica como tal al considerar las siguientes cuatro características: veracidad, o confiabilidad, de los datos; velocidad, la rapidez con la que se crean nuevos puntos de datos; variedad, las múltiples fuentes de las que se adquieren diferentes tipos de datos; y volumen, la cantidad real de datos.
El big data accionable tendrá un volumen increíblemente alto, una excelente variedad, una alta velocidad y una alta veracidad. La buena noticia es que este tipo de big data se está volviendo más común en diversas industrias, lo que permite a los contadores acceder a conjuntos de datos más amplios.
En resumen, el big data está transformando la forma en que las firmas de contabilidad operan y brindan servicios. Aquellos que sean capaces de aprovechar al máximo las oportunidades y los conocimientos que ofrece el big data estarán en una posición ventajosa en el mercado. El futuro de la contabilidad está en la capacidad de utilizar eficazmente el big data para tomar decisiones informadas y ofrecer un valor agregado a los clientes.
Fuente del artículo: Tdwi