El análisis de big data está proporcionando un enfoque claro para mejorar los resultados de salud de los australianos indígenas, ya sea en cuanto a la angustia mental, las tasas de enfermedades crónicas o simplemente para obtener un certificado de nacimiento. Las conclusiones de la investigación pueden parecer obvias a posteriori. Pero hasta que los datos sean analizados, no podemos saberlo, y es precisamente ese conocimiento el que resulta crucial para generar políticas basadas en evidencia.
Los australianos indígenas mayores de 45 años informan niveles elevados de angustia psicológica, más del doble que otros australianos. Un asombroso 20 por ciento de los australianos indígenas de mediana edad y mayores sufren una angustia psicológica alta en comparación con el 7.5 por ciento de la población en general. Esto lo sabemos desde hace tiempo. Pero ahora, por primera vez, estos datos han sido analizados para comprender mejor qué está causando esta angustia.
Los investigadores descubrieron que la angustia está fuertemente correlacionada con enfermedades crónicas y discapacidades. En otras palabras, los australianos indígenas están más angustiados posiblemente porque están más enfermos. Parece obvio, pero es un mensaje político claro.
“En el ámbito de la salud, hay muchas cosas que creemos saber, pero no es hasta que recopilamos los datos y obtenemos las cifras reales que podemos estar seguros”, dice la investigadora principal, Dra. Bridgette McNamara, de la Universidad de Melbourne, quien estaba en el Instituto Baker de Corazón y Diabetes cuando se realizó la investigación el año pasado. “A menudo, no es hasta que tenemos estas cifras reales que podemos fomentar un verdadero debate político sobre cómo mejorar una situación. Descubrimos que uno de cada dos australianos indígenas con enfermedades crónicas o discapacidades también sufría una angustia alta, lo que subraya la importancia simple de la mala salud en la contribución a niveles elevados de angustia”.
La Dra. McNamara forma parte de un equipo de investigadores de salud de la población centrados en los australianos indígenas en la Universidad, liderado por la Profesora Sandra Eades, Decana Asociada (Indígena) de la Facultad de Medicina, Odontología y Ciencias de la Salud. La Profesora Eades, una mujer Noongar de Australia Occidental y la primera médica aborigen en obtener un doctorado (en 2003), lidera nuevos esfuerzos de investigación para recopilar y analizar “big data” sobre la salud de los australianos indígenas. El objetivo es proporcionar cifras que informen mejor las políticas de salud que hasta ahora han logrado avances mixtos en la reducción de las importantes brechas de salud entre los australianos indígenas y no indígenas.
“Lo que hemos destacado aquí es que la salud mental deberá ser un enfoque principal en la próxima década en términos de la campaña ‘Cerrar la Brecha’”, dice la Profesora Eades. “Ya tenemos programas para las personas cuando están sufriendo depresión, ansiedad o estrés postraumático. Pero también necesitamos examinar más de cerca los factores que contribuyen a estos resultados y desarrollar programas que puedan cambiar las trayectorias de vida de las personas”.
Fuente del artículo: Pursuit