El impacto de los dispositivos móviles en la conectividad global

En los últimos años, los dispositivos móviles se han convertido en una parte fundamental de nuestras vidas. Desde su aparición, han pasado de ser accesorios utilizados únicamente por personas con personalidades A-Type, a ser tan comunes que resulta extraño ver a alguien sin uno. Estos dispositivos nos conectan no solo a la información y servicios, sino también a las personas de una manera íntima y personal, como nunca antes habíamos experimentado.

Los smartphones nos permiten compartir información de formas impensables hace una década. La llamada “periodismo ciudadano”, impulsada por las redes sociales, las redes celulares y las cámaras conectadas, ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Durante la Primavera Árabe, por ejemplo, el 90% de los egipcios y tunecinos utilizaron las redes sociales para organizar y obtener información sobre las protestas. Durante la actual crisis de los refugiados sirios, una foto desgarradora de un niño ahogado en una playa generó una ola de atención y apoyo internacional. El hecho de que millones de personas puedan capturar, compartir y acceder a este tipo de tragedias de una manera tan personal está cambiando la forma en que nos relacionamos con personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia.

Las nuevas aplicaciones están proporcionando niveles cada vez mayores de conexión. Un periodista alemán de Das Bild ha estado utilizando Periscope para transmitir en vivo imágenes de refugiados en Internet. Este formato personal, sin editar e interactivo elimina barreras y nos permite comprender que las personas que vemos en las fotografías caminando por las carreteras y los campos son individuos reales, acercándonos a lo que están sintiendo. Millones de personas están documentando sus propios viajes, y las imágenes y las historias que surgen son personales de una manera que nunca antes habíamos visto. Esto es revolucionario.

Es fácil olvidar que en otras partes del mundo, la movilidad proporciona una comunidad y un contexto esenciales que unen a las personas como nunca antes en la historia. En Canadá, mi vida es segura y cómoda, y mi smartphone es una conveniencia que en gran medida doy por sentada. Lo uso para consultar el clima, el tráfico, los resultados deportivos, para hablar con amigos y familiares, e incluso puedo saltarme la fila en Starbucks al hacer un pedido y pagarlo por adelantado. Me encanta, y al igual que la mayoría de nosotros, preferiría renunciar a la cafeína antes que a mi teléfono.

Es por eso que quiero invitar a cada lector a participar en el proyecto #One4, una campaña en la que SAP está participando junto con la banda ganadora del Grammy Imagine Dragons, Apple y KIDinaKORNER/Interscope. Por cada descarga de la nueva canción de Imagine Dragons “I Was Me”, Apple e Imagine Dragons donarán sus respectivas ganancias a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Además, SAP también donará 10 centavos de dólar por cada descarga, hasta alcanzar las primeras 5 millones de descargas en iTunes. Es simple: cuantas más descargas, más dinero se recaudará.

Te animo a seguir las páginas de @One4Project en Twitter, Facebook e Instagram. Muestra tu apoyo compartiendo tu motivación #One4: publica tus fotos como parte de la campaña en las redes sociales utilizando el hashtag one4.

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