Recientemente, Apple ha implementado nuevas reglas en su App Store que están afectando a muchas pequeñas empresas. Estas reglas permiten a Apple rechazar aplicaciones creadas a través de servicios de plantillas o generación de aplicaciones comerciales.
En un principio, se pensaba que estas reglas tenían como objetivo eliminar aplicaciones de baja calidad y spam en la tienda. Sin embargo, muchas empresas que creaban aplicaciones utilizando plantillas creían que no se verían afectadas. Pero ahora, se les ha dado un plazo hasta el 1 de enero de 2018, después del cual cualquier nueva aplicación que presenten será rechazada por el equipo de revisión de la App Store.
Lo que resulta desafortunado de esta política de aplicación más estricta es que estas empresas de desarrollo de aplicaciones se enfocan específicamente en el mercado de pequeñas empresas. Ayudan a estas empresas a crear una presencia en la App Store utilizando plantillas, asistentes de arrastrar y soltar y otras herramientas para crear aplicaciones básicas que luego pueden personalizarse con su propia marca e imágenes.
Estas aplicaciones pueden no ser las más utilizadas, pero para los públicos de nicho a los que sirven, como por ejemplo los clientes de una pizzería local que prefieren tener su propia aplicación en lugar de pagar las tarifas asociadas con las plataformas de pedidos de comida como Seamless/GrubHub o Uber Eats, cumplen un propósito útil.
La decisión de limitar la capacidad de estas pequeñas empresas para competir en la App Store es similar a si una empresa de alojamiento web dijera que ya no permitiría páginas web creadas con plantillas de WordPress o con asistentes de creación de sitios web como Wix o Squarespace.
El movimiento de Apple, que parece estar bloqueando a un gran número de pequeñas empresas en la App Store, ha llamado la atención del Congreso. El congresista Ted W. Lieu ha enviado una carta a Apple pidiéndoles que reconsideren la aplicación estricta de sus directrices.
En la carta, Lieu expresa su preocupación por el impacto que estas reglas tienen en pequeñas empresas, organizaciones de investigación e instituciones religiosas que no tienen los recursos para desarrollar aplicaciones internamente.
Esperemos que Apple tome en consideración estas preocupaciones y encuentre una solución que permita a las pequeñas empresas seguir compitiendo en la App Store.