Hoy en día, las instalaciones de fabricación están llenas de todo tipo de equipos, desde costosas maquinarias pesadas hasta dispositivos móviles y portátiles de bajo presupuesto. Las inversiones millonarias pueden hacer o deshacer la capacidad de una empresa para competir y crecer. Sin embargo, en la planta de producción conectada de hoy en día, las herramientas más pequeñas y de menor costo a menudo ofrecen más ventajas que sus contrapartes de mayor precio.

Los sensores y las herramientas inteligentes están ayudando a los fabricantes a producir productos de mayor calidad. El costo de estas nuevas tecnologías ha disminuido hasta el punto en que poner en práctica la experimentación y las pruebas en la planta de producción está al alcance de la mayoría de las operaciones. A continuación, se presentan tres formas en que la tecnología de bajo costo está impactando en la competitiva industria manufacturera.

Trazabilidad en tiempo real

Tradicionalmente, los fabricantes han utilizado pizarras y hojas de seguimiento para gestionar su inventario. Sin embargo, los fabricantes más modernos ahora utilizan sensores en forma de Bluetooth de baja potencia, etiquetas inteligentes e incluso etiquetas RFID para realizar tareas similares. Estos sensores mantienen la visibilidad de cualquier artículo que permanezca en constante movimiento durante el proceso de fabricación.

Imaginemos el recorrido de las materias primas. El material se transporta en camiones, barcos, etc. a una planta de fabricación donde se transforma en un producto final. A lo largo del camino, los sensores, etiquetas y etiquetas inteligentes, junto con las redes inalámbricas y celulares ubicuas, permiten a los fabricantes monitorear y rastrear tanto los materiales como su camino hacia la producción final. Estos sensores no solo pueden rastrear la ubicación de un artículo, sino que también pueden informar datos sobre la temperatura y la turbulencia que los materiales soportan durante el trayecto.

Recopilación de datos

A medida que el material avanza en el proceso de fabricación, los sensores conectados capturan y reportan datos para que los fabricantes puedan realizar los cambios necesarios en el camino. Incluso una vez que se fabrica un producto, muchos fabricantes integran sensores en sus productos finales. Esto les permite recopilar datos sobre el mantenimiento del producto y tomar medidas para ofrecer una mejor experiencia al cliente. Estos datos se recopilan y almacenan en un sistema ERP en la nube, al que los fabricantes pueden acceder a través de una dirección IP en cualquier momento. A diferencia de los sistemas ERP heredados, la nube facilita la adición de la conectividad necesaria para obtener datos de los nuevos sensores y etiquetas, ya que no se requiere desarrollo o hardware adicional.

Control de calidad

Las herramientas inteligentes que se conectan a un sistema ERP en la nube son un aspecto clave del ciclo continuo de innovación y reducción de costos, ya que hacen posible líneas de producción altamente complejas. Tomemos como ejemplo las llaves de torque habilitadas para IP en el ensamblaje de una pieza compleja. Cuando se conecta a la nube, la llave de torque IP captura el torque aplicado a una pieza específica, la llave específica que se utilizó, cuándo se calibró por última vez esa llave y el empleado que la utilizó. Las fallas pueden detectarse en tiempo real y, incluso cuando se pasan por alto, la nube puede rastrear cada parte afectada hasta la causa raíz. La conectividad inherente en las nuevas soluciones de ERP en la nube facilita la adición de herramientas inteligentes a un entorno de fabricación conectado. En lugar de los procesos de desarrollo tradicionales que implican código personalizado extenso y sistemas a medida, las herramientas como las llaves de torque IP y el equipo de pruebas de calidad se pueden agregar a las operaciones en el piso de la planta en cuestión de minutos.

Mirando hacia el futuro, es posible que no sea la herramienta más cara en la planta la que tenga el mayor impacto.