A medida que los países y las organizaciones lidian con los efectos de la pandemia de COVID-19, ha surgido un espacio para las tecnologías disruptivas. El concepto de blockchain ha captado la atención en los últimos años, principalmente a través del discurso en torno a las criptomonedas. En términos sencillos, blockchain se refiere a un tipo de base de datos que almacena datos en bloques de información, los cuales están vinculados entre sí para formar una cadena permanente. De manera aún más simple, es como un libro mayor distribuido de entradas y datos. Considerando su naturaleza como una tecnología descentralizada y distribuida con un protocolo de igual a igual, mejora inherentemente la trazabilidad y la transparencia en tiempo real y es casi a prueba de fraudes. Un informe de PwC estima que blockchain agregará 1.76 billones de dólares al PIB global en la próxima década.
Aunque las criptomonedas son el caso de uso principal asociado con blockchain, esta tecnología tiene una amplia gama de otras aplicaciones en diversas industrias, desde finanzas y banca hasta salud y educación. En mi opinión, sus casos de uso más prometedores se encuentran en el sector gubernamental, con problemas complejos en diversos ámbitos como la gestión de registros de tierras, salud, educación, pensiones, etc. Un ejemplo ilustrativo se puede encontrar en Georgia, donde el gobierno logró mejorar la eficiencia en su proceso de titulación de tierras al reemplazar el software de backend del sistema existente con blockchain.
La razón económica para adoptar blockchain a escala global es abundante. Para demostrar esto, podemos analizar el seguimiento y rastreo de productos y servicios en las cadenas de suministro de las empresas. El informe mencionado anteriormente de PwC valora la contribución de blockchain a este sector en alrededor de 962 mil millones de dólares en la próxima década, ya que ayudará a satisfacer las necesidades de empresas que van desde servicios financieros hasta minería y textiles.
Si tomamos el sector de seguros como caso de uso, podemos ver cómo blockchain mitiga varios problemas relacionados con las asimetrías de información. Una preocupación fundamental en el sector de seguros es el problema principal-agente, que surge de los incentivos conflictivos en medio de la asimetría de información entre el principal (compañía aseguradora) y el agente (de la compañía). Algunos resultados adversos de esto incluyen conducta no profesional, agentes falsificando documentos para cumplir con los objetivos asignados, así como una tergiversación de los cumplimientos, lo que a menudo conduce a la venta engañosa de productos de seguros. Estos problemas ocurren principalmente debido a la falta de un mecanismo integrado para rastrear y prevenir la conducta fraudulenta del agente. En este escenario, blockchain tiene la capacidad de cerrar las brechas y mejorar la experiencia del cliente mediante la provisión de un sistema de calificación distribuido, inmutable y transparente que permite calificar a los agentes según su desempeño por parte de las compañías y los clientes. Cuando un asegurador desea verificar la calificación de un agente en particular, proporcionará su dirección basada en hash y se ejecutará un contrato inteligente que obtendrá la calificación requerida. Este mecanismo incentiva a los agentes a cumplir con los procedimientos de la compañía y alinearse con los intereses del principal. El problema principal-agente surge en varios otros sectores también, especialmente en el gobierno, en áreas como la gobernanza de tierras, registros, pago de impuestos a la propiedad, administración de subsidios alimentarios o pago de precios de apoyo mínimo a los agricultores.
En resumen, la tecnología blockchain tiene el potencial de revolucionar múltiples sectores al mejorar la transparencia, la trazabilidad y la eficiencia en diversas áreas. Desde la gestión de registros gubernamentales hasta la cadena de suministro de empresas, blockchain ofrece soluciones innovadoras que pueden impulsar el crecimiento económico y mejorar la confianza en los sistemas existentes. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es importante que los gobiernos y las organizaciones exploren y adopten el potencial de blockchain para enfrentar los desafíos actuales y futuros.