La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto significativo en la adopción de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT) y la computación en la nube. Estas tecnologías se han convertido en el corazón de la aceleración hacia la digitalización, y sus beneficios están interrelacionados.
1. Computación en la nube
Para muchas empresas que se vieron obligadas a cerrar sus instalaciones debido a las restricciones del coronavirus, la nube ha sido fundamental para mantener operativas sus operaciones descentralizadas. Según una investigación de Deloitte, las empresas que mejor se han adaptado a la pandemia ya habían adoptado tecnologías de virtualización y la nube. Aquellas que no lo habían hecho, se apresuraron a hacerlo; según PwC, el gasto en la nube aumentó un 37% durante el primer trimestre de 2020.
La computación en la nube permite a las empresas ejecutar aplicaciones sofisticadas y almacenar datos en varios ordenadores dispersos, accesibles a través de una conexión a Internet. Durante la pandemia, esto significó que los datos de la empresa y las aplicaciones de software podían ser fácilmente accesibles desde el hogar, en lugar de estar limitados a servidores en la oficina.
El cambio de la nube como un lugar para almacenar datos a un entorno de procesamiento de datos fue un cambio fundamental, según el Dr. Jeremy Silver, CEO de Digital Catapult. Esto permitió a las empresas ejecutar máquinas virtuales y servicios que crearon nuevas aplicaciones. Además, la nube se utiliza cada vez más en la colaboración en la edición y producción de películas en el sector cinematográfico, así como en la gestión de datos de despliegues de sensores en entornos de fábrica.
La creciente proliferación de dispositivos IoT podría impulsar la adopción de servicios en la nube, incluyendo la nube híbrida y la nube perimetral. La nube híbrida es un entorno de almacenamiento y computación público, privado y local, mientras que la nube perimetral permite que el procesamiento de datos ocurra más cerca del dispositivo IoT. Esto brinda a las empresas un mayor control sobre sus sistemas.
2. Internet de las Cosas (IoT)
El interés en los casos de uso de IoT también ha aumentado debido a la pandemia. Según una encuesta reciente de McKinsey & Company, la adopción de productos digitales o digitalmente habilitados por parte de las empresas se ha acelerado en siete años. Otro informe de Vodafone encontró que el 84% de los ejecutivos consideraban que las aplicaciones de IoT eran clave para mantener la continuidad del negocio durante la pandemia.
Desde bombillas y termostatos conectados en el hogar hasta aplicaciones de la industria 4.0, las redes de IoT abarcan una amplia gama de capacidades que pueden variar considerablemente entre sectores. Aunque la idea de IoT ha existido durante aproximadamente 20 años, su adopción había sido lenta. ¿Es esto porque la nube es necesaria para facilitarla?
En conclusión, la pandemia ha sido un punto de inflexión para la adopción de tecnologías como el IoT y la computación en la nube. Estas tecnologías han demostrado ser fundamentales para mantener la continuidad del negocio y permitir la colaboración y el acceso remoto a los datos y aplicaciones empresariales. A medida que avanzamos hacia un mundo cada vez más digitalizado, es probable que veamos un mayor impulso en la adopción de estas tecnologías y su interdependencia en el futuro.