Cuando pensamos en Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático (AA), es posible que nos imaginemos imágenes de robots autónomos que toman el control del mundo humano. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que algo así suceda. No obstante, en la actualidad, la IA y el AA ya están desempeñando un papel importante en nuestras vidas.
Por ejemplo, ¿alguna vez has reservado un viaje en Lyft o Uber? ¿Has buscado recomendaciones de películas en Netflix? ¿Has revisado las noticias en Facebook que se adaptan a tus intereses? Si has hecho alguna de estas cosas, seguramente entenderás el poder de la tecnología impulsada por IA que ayuda a brindar experiencias personalizadas.
En la era moderna, con la gran cantidad de datos en línea que se recopilan a través de Internet, muchas organizaciones empresariales ya están utilizando la Inteligencia Artificial para comprender las preferencias y comportamientos de los clientes con la ayuda de plataformas de software de CRM fáciles de usar.
Para un lego en la materia, la IA es una rama de la tecnología que permite a las máquinas imitar el comportamiento humano inteligente para llevar a cabo tareas y resolver problemas que son sencillos para los humanos pero difíciles para las computadoras. Los términos IA y AA se suelen utilizar juntos para complementarse, pero en realidad no son lo mismo.
Según un artículo publicado en Tech Republic, “el aprendizaje automático es un subcampo de la IA. El principio básico aquí es que las máquinas toman datos y ‘aprenden’ por sí mismas”. Pero, ¿qué es exactamente la Inteligencia Artificial, el Aprendizaje Automático y el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN)?
La Inteligencia Artificial es un término más amplio que define una tecnología que permite a las máquinas simular tareas humanas, mientras que el Aprendizaje Automático se centra en recibir y adaptarse a información actualizada, volviéndose “más inteligente” con cada día que pasa. Por otro lado, el PLN es otro subcampo dentro de la IA que se ocupa de la capacidad de las computadoras para reconocer, comprender e interpretar los lenguajes utilizados por los humanos, ya sea escritos o hablados en la actualidad.
Con la entrada de Microsoft, Google, Facebook, Amazon y otros en el campo, el 2017 ha sido el año de la IA. Según un análisis de Bloomberg Terminal, las empresas que incluyeron el término “IA” en sus informes trimestrales aumentaron de menos de 20 en 2014 a aproximadamente 200 a finales de 2016. Además, la Inteligencia Artificial también está cambiando rápidamente el panorama de las ventas y podemos estar seguros de que ha llegado para quedarse.
Aunque muchos de nosotros estamos familiarizados con el poder y el potencial de la tecnología de Inteligencia Artificial, que puede ayudar a mejorar la calidad de métricas cuantitativas “duras”, como la generación de leads, las tasas de conversión, la medición del ciclo de vida del cliente y otros, a menudo no pensamos en las formas en que la Inteligencia Artificial también puede afectar y ayudar a mantener aspectos intangibles como nuestras relaciones.
Por lo tanto, en este artículo, profundizaremos en uno de los aspectos aún pasados por alto pero más prometedores de la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático: su capacidad para transformar las relaciones que establecen los equipos de ventas con la ayuda de una plataforma de software de CRM fácil de usar.
La IA puede realizar tareas mundanas, lo que permite a los profesionales de ventas centrarse en trabajos más importantes
La mayoría de los equipos de ventas que utilizan plataformas de software de CRM pasan mucho tiempo realizando tareas repetitivas, como calificar leads, lo que les impide dedicarse a actividades más importantes, como cerrar ventas o alcanzar sus objetivos de ventas.
La IA puede automatizar estas tareas mundanas, lo que libera tiempo para que los profesionales de ventas se centren en trabajos más significativos. Al utilizar la IA y el AA en el CRM, los equipos de ventas pueden obtener información valiosa sobre los clientes, como sus preferencias y comportamientos, lo que les permite personalizar sus enfoques y mejorar las relaciones con los clientes.
En resumen, la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático están revolucionando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes. Estas tecnologías permiten una mayor personalización y comprensión de las necesidades de los clientes, lo que a su vez mejora las relaciones y aumenta las oportunidades de ventas. Si eres parte de un equipo de ventas, es hora de aprovechar al máximo estas herramientas y llevar tus relaciones con los clientes al siguiente nivel.