El impacto de la inteligencia artificial y el análisis de big data en el rendimiento deportivo

La inteligencia artificial y el análisis de big data están revolucionando el mundo del deporte de élite. Gracias a estas tecnologías, los atletas están logrando mejorar sus rendimientos de manera significativa. Sin embargo, ¿estamos creando una carrera armamentista en el ámbito del deporte y la tecnología?

Observar a los atletas de élite correr, saltar y marcar goles nos hace pensar que no hay mucho margen de mejora. Sin embargo, el Internet de las cosas, el big data y la realidad virtual están permitiendo que los velocistas reduzcan milisegundos en sus tiempos, que los saltadores olímpicos alcancen distancias aún mayores y que los delanteros de fútbol favoritos de todos anoten más goles. Y esto es solo el comienzo, ya que la llegada de la biónica podría cambiar el deporte para siempre, con predicciones de que los atletas de los Juegos Paralímpicos podrían superar a los velocistas de los Juegos Olímpicos en un futuro cercano.

Todo esto comienza con la recopilación de datos, lo cual no debería sorprendernos. La película “Moneyball” se basó en la historia real del gerente del equipo de los Oakland Athletics, quien logró superar a sus rivales utilizando la ciencia de datos, y eso fue en 2002. Avancemos rápidamente hasta 2018 y la combinación de sensores siempre activos y conectividad lleva esta idea varios pasos más allá.

“El gran cambio inicial fue el seguimiento del rendimiento a través del GPS”, dijo Rebecca Hopkins, CEO de los Sports Technology Awards. Todo comenzó con empresas como Catapult Sports, una startup australiana que comenzó a rastrear a los atletas con GPS en 2006. Esto permitió llevar la investigación del entrenamiento fuera de los laboratorios y llevarla al campo, en este caso, a los campos de la Australian Football League. Actualmente, esta tecnología es utilizada por la NBA, la NFL y muchos otros deportes.

Hoy en día, los atletas de todos los niveles, desde aficionados hasta corredores de maratón, utilizan sensores cada vez más precisos. “Esto evolucionó hacia el registro de aspectos de salud y rendimiento, como la hidratación, la recuperación, los niveles de sueño, la capacidad de salto, la fuerza de impacto, entre otros”, señaló Hopkins. “Estos datos se utilizan para tomar decisiones, como evitar lesiones, entender los mejores momentos para hacer sustituciones y cómo estructurar el entrenamiento individual”.

El entrenamiento deportivo no se trata solo de medir el tiempo del cuerpo, sino también de enseñar a los atletas la mejor manera de reaccionar en situaciones específicas y aprender de sus errores. Los entrenadores han utilizado durante mucho tiempo videos de partidos para resaltar errores o aprender cómo opera un oponente. Ahora, gracias a los videos de 360 grados y la realidad virtual, esto se puede hacer con mucho más detalle.

En resumen, la inteligencia artificial y el análisis de big data están transformando la forma en que los atletas entrenan y compiten. Estas tecnologías les permiten mejorar su rendimiento, evitar lesiones y tomar decisiones más informadas. Sin embargo, es importante reflexionar sobre los posibles efectos negativos de esta carrera tecnológica en el deporte. ¿Estamos creando una brecha aún mayor entre los atletas de élite y los amateurs? ¿Estamos perdiendo la esencia del deporte en busca de resultados cada vez más precisos? Estas son preguntas que debemos considerar a medida que avanzamos en esta era de la tecnología deportiva.

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