El impacto de la inteligencia artificial en nuestra salud y bienestar

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un tema de gran interés en la actualidad. Muchos se preguntan si la IA puede hacernos más saludables, más felices y mejores en general. Sin embargo, la respuesta a esta pregunta no es tan simple.

Por un lado, si los ingenieros continúan programando la IA para que nos quite nuestros trabajos y nuestra necesidad de utilizar nuestro razonamiento deductivo y sentido común, entonces la respuesta es claramente NO. Los seres humanos prosperan al ser desafiados. Esto desarrolla nuestra voluntad, inteligencia y adaptabilidad, ya sea que reconozcamos este hecho o no.

Por otro lado, con el aumento de la tecnología de la salud que utiliza IA para monitorear nuestros sistemas de salud y nuestro sueño, la respuesta es SÍ. La IA puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, se están desarrollando robots de bienestar como Sophia, que podrán guiar a las personas a través de la meditación y brindarles apoyo en muchas otras áreas.

Para comprender mejor el impacto de la IA en nuestra salud y bienestar, es importante considerar aspectos éticos y examinar cómo el código humano y el código técnico pueden colaborar y operar según principios similares. Algunos expertos en neuroética, como la Sociedad Internacional de Neuroética, están explorando estas cuestiones y promoviendo un enfoque ético en el desarrollo de la IA.

Una persona que está trabajando en la intersección de la psicología, la tecnología y el bienestar es Liza Lichtinger. Liza es una psicóloga y desarrolladora de código informático que se ha especializado en el diseño de IA para promover la salud de las personas. Su experiencia única la ha llevado a colaborar con empresas y equipos de ingeniería para diseñar IA de manera que brinde beneficios máximos para los usuarios.

En resumen, la IA tiene el potencial de impactar positivamente nuestra salud y bienestar, siempre y cuando seamos conscientes de los aspectos éticos y trabajemos en colaboración para desarrollarla de manera responsable. La tecnología puede ser una herramienta poderosa, pero depende de nosotros utilizarla de manera que beneficie a la humanidad en general.

Fuente del artículo: Forbes

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