El impacto de la inteligencia artificial en las ciudades norteamericanas para el 2030

Un panel de expertos reunidos como parte de un estudio centenario sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) cree que sus efectos serán profundos en las ciudades norteamericanas promedio. El “Estudio de Cien Años sobre la Inteligencia Artificial” es una iniciativa de Eric Horvitz, miembro técnico y director gerente de Microsoft Research. Cada cinco años, un panel de expertos evaluará el estado actual de la IA y sus futuras direcciones. El primer panel, compuesto por expertos en IA, derecho, ciencia política, política y economía, se lanzó el otoño pasado y decidió enfocar su informe en el impacto que la IA tendrá en las ciudades norteamericanas promedio. A continuación, se muestra cómo creen que afectará a ocho áreas clave de la vida urbana en los próximos quince años.

1. Transporte

La velocidad de la transición hacia el transporte guiado por IA puede sorprender al público. Los vehículos autónomos serán ampliamente adoptados para el año 2020, y no solo serán automóviles: camiones de reparto sin conductor, drones de entrega autónomos y robots personales también serán comunes. Los servicios de “automóviles como un servicio” al estilo de Uber probablemente reemplazarán la propiedad de automóviles, lo que podría desplazar el transporte público o hacer que este se traslade hacia enfoques similares a la demanda. Los desplazamientos se convertirán en un tiempo para relajarse o trabajar de manera productiva, lo que alentará a las personas a vivir más lejos de sus hogares, lo que podría combinarse con una reducción en la necesidad de estacionamiento para cambiar drásticamente el aspecto de las ciudades modernas. Montañas de datos provenientes de un número creciente de sensores permitirán a los administradores modelar los movimientos, preferencias y objetivos de los individuos, lo que podría tener un impacto importante en el diseño de la infraestructura de la ciudad. Sin embargo, los humanos no estarán excluidos. Los algoritmos que permiten a las máquinas aprender a partir de la entrada humana y coordinarse con ellos serán cruciales para garantizar que el transporte autónomo funcione sin problemas. Hacer esto correctamente será clave, ya que esta será la primera experiencia del público con sistemas de IA físicamente incorporados y influirá en gran medida en la percepción pública.

2. Hogar y robots de servicio

Los robots que realizan tareas como entregar paquetes y limpiar oficinas se volverán mucho más comunes en los próximos 15 años. Los fabricantes de chips móviles ya están comprimiendo la potencia de las supercomputadoras del siglo pasado en sistemas en un solo chip, lo que aumenta drásticamente la capacidad de cómputo a bordo de los robots. Los robots conectados a la nube podrán compartir datos para acelerar el aprendizaje. Sensores 3D de bajo costo, como el Kinect de Microsoft, acelerarán el desarrollo de la tecnología perceptual, mientras que los avances en la comprensión del habla mejorarán las interacciones de los robots con los humanos. Los brazos robóticos que se encuentran en los laboratorios de investigación hoy en día probablemente se convertirán en dispositivos de consumo alrededor del 2025. Sin embargo, el costo y la complejidad de hardware confiable y la dificultad de implementar algoritmos perceptuales en el mundo real significan que los robots de propósito general aún están lejos de ser una realidad. Es probable que los robots sigan limitados a aplicaciones comerciales específicas en el futuro previsible.

3. Salud

El impacto de la IA en la salud en los próximos 15 años dependerá más de la regulación que de la tecnología. Las posibilidades más transformadoras de la IA en la salud requieren acceso a datos, pero la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha encontrado soluciones al difícil problema de equilibrar la privacidad y el acceso a los datos. La implementación de registros electrónicos de salud también ha sido deficiente. Si se pueden superar estos obstáculos, la IA podría automatizar el trabajo de diagnóstico al analizar los registros de los pacientes y la literatura científica. Este tipo de asistente digital podría permitir a los médicos centrarse en las dimensiones humanas de la atención mientras utilizan su intuición y experiencia para guiar el proceso. A nivel de población, los datos de los registros de pacientes, los dispositivos portátiles, las aplicaciones móviles y la secuenciación del genoma personal harán posible la medicina personalizada. Si bien es poco probable que la radiología totalmente automatizada sea una realidad, el acceso a grandes conjuntos de datos de imágenes médicas permitirá el entrenamiento de algoritmos de aprendizaje automático que pueden “triagear” o revisar escaneos, reduciendo la carga de trabajo de los médicos.

La inteligencia artificial está destinada a tener un impacto significativo en nuestras ciudades en los próximos años. Desde el transporte autónomo hasta los robots de servicio en el hogar y la mejora de la atención médica, la IA está transformando la forma en que vivimos y trabajamos. A medida que avanzamos hacia el futuro, es importante considerar los desafíos y oportunidades que la IA presenta, y trabajar juntos para aprovechar al máximo esta tecnología en beneficio de nuestras comunidades.

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