La inteligencia artificial (IA) está revolucionando diversos sectores tecnológicos al ofrecer una mayor productividad y resultados. Desde el uso de nuestro teléfono móvil hasta el diagnóstico de enfermedades, la IA se está utilizando en muchos campos, brindando un funcionamiento preciso y de alta calidad. Los sistemas de IA son lo suficientemente efectivos como para minimizar el esfuerzo humano en diferentes áreas.

En la actualidad, muchas industrias utilizan la inteligencia artificial para construir programas informáticos que realizan diversas actividades de manera regular. Las aplicaciones de la inteligencia artificial ayudan a realizar el trabajo de manera más rápida y con resultados precisos. El objetivo principal de la inteligencia artificial es lograr funciones sin errores y productivas.

En los últimos años, muchas industrias han comenzado a utilizar la tecnología de IA para minimizar el esfuerzo humano y lograr un rendimiento más eficiente y rápido. Según el Foro Económico Mundial, la inteligencia artificial ya es una realidad en muchos sectores, pero aún tiene un gran potencial por desarrollar. Se estima que el crecimiento de la productividad laboral en los países desarrollados aumentará hasta un 40% para el año 2035 gracias a la influencia de la inteligencia artificial. Se espera que Suecia experimente un aumento significativo de productividad de aproximadamente el 37%. También se prevé que Estados Unidos (35%) y Japón (34%) se beneficien en gran medida de los impactos de la IA. Alemania y Austria podrían aumentar su productividad laboral en un 30% en los próximos 15 años gracias a la automatización de la inteligencia artificial.

La IA también domina el campo de la investigación científica, además de su aplicación en entornos corporativos para mejorar la productividad. Si bien existen muchas ventajas, también existe un cierto nivel de riesgo asociado a cualquier avance tecnológico importante. Una de las principales amenazas puede ser el uso de esta tecnología para la destrucción u otras prácticas similares. Si esto sucede, las mismas tecnologías que desarrollamos podrían destruirnos en un futuro cercano. Por esta razón, varias organizaciones y científicos están solicitando una supervisión regulatoria de la implementación de la IA y programas que se ocupen de este aspecto crítico. Para que todos los países puedan estar en paz y experimentar un desarrollo en sus respectivas naciones, es necesario contar con una supervisión a nivel nacional e internacional.

La IA no es solo una visión para el futuro, sino algo que ya es una realidad hoy en día y se está integrando y desplegando en una variedad de sectores. Esto incluye la economía, la seguridad nacional, la atención médica, el derecho penal, el transporte y las ciudades inteligentes. Existen muchos ejemplos en los que la IA ya tiene un impacto en el medio ambiente y ha mejorado en gran medida el potencial humano.

Fuente: Analytics Insight