El transporte, la industria que se encarga del movimiento de mercancías y pasajeros de un lugar a otro, ha experimentado varios estudios, investigaciones, pruebas y refinamientos para llegar a donde está ahora. Uno de los hitos más importantes en la historia del transporte fue el barco de vapor en el año 1787. Antes de esto, las personas dependían de carros tirados por animales para sus desplazamientos. A partir de entonces, los principales avances que llevaron al crecimiento de la industria del transporte fueron la invención de las bicicletas (a principios del siglo XIX), los automóviles (en la década de 1890), los trenes (siglo XIX) y las aeronaves (1903). Hoy en día, el sector del transporte ha evolucionado hasta el punto en que los vehículos pueden navegar y moverse sin ninguna asistencia humana. Los avances tecnológicos han ayudado al sector del transporte a progresar en su viaje de innovación y evolución. Una de estas tecnologías de nueva generación que ha contribuido al sector es la Inteligencia Artificial (IA). Aprovechar la IA en el transporte ayuda al sector a aumentar la seguridad de los pasajeros, reducir la congestión del tráfico y los accidentes, disminuir las emisiones de carbono y minimizar los gastos financieros en general.
La IA en el transporte: los conceptos básicos aclarados
La IA, desde hace algún tiempo, ha trascendido su existencia teórica en los centros de investigación para convertirse en omnipresente en nuestra vida cotidiana. Y en gran medida, la tecnología ha tenido éxito en sus esfuerzos. La mayoría de nosotros hoy en día desconocemos que utilizamos la IA a diario. Pero, ¿qué es la IA y qué hace exactamente? En palabras sencillas, la IA se puede definir como una tecnología que dota a las máquinas de inteligencia humana. Las máquinas con capacidades de IA pueden imitar a los humanos, automatizar tareas manuales y aprender sobre la marcha, al igual que los humanos. Con la automatización entrando en escena, las tareas repetitivas y que consumen tiempo pasan a manos de la IA. Además, los sistemas impulsados por IA exhiben inteligencia humana y aprenden con el tiempo, lo que indica que estas máquinas eventualmente pueden llevar a cabo trabajos de pensamiento crítico y tomar decisiones por sí mismas. Dado este potencial único de la IA, las empresas del sector del transporte están realizando inversiones significativas para mejorar la generación de ingresos y mantenerse por delante de sus competidores. Según estudios, se espera que el mercado global de la IA en el transporte alcance los 3.5 mil millones de dólares para 2023.
Algunos casos prácticos de la IA en el transporte
La IA tiene numerosas aplicaciones prácticas en el sector del transporte. Una de ellas es la mejora de la seguridad vial. Los vehículos autónomos impulsados por IA pueden analizar constantemente su entorno y tomar decisiones en tiempo real para evitar colisiones y garantizar la seguridad de los pasajeros. Además, la IA también puede ayudar a reducir la congestión del tráfico al optimizar las rutas y los tiempos de viaje. Los sistemas de IA pueden analizar grandes cantidades de datos en tiempo real y proporcionar información precisa sobre el tráfico, lo que permite a los conductores y a los sistemas de gestión del tráfico tomar decisiones informadas para minimizar la congestión. Otro beneficio de la IA en el transporte es la reducción de las emisiones de carbono. Los vehículos autónomos y los sistemas de gestión del tráfico impulsados por IA pueden optimizar la eficiencia del combustible y reducir el consumo, lo que a su vez disminuye las emisiones contaminantes. Por último, la IA también puede ayudar a minimizar los gastos financieros en el transporte. Los sistemas de IA pueden analizar los datos de mantenimiento de los vehículos y predecir fallos o averías antes de que ocurran, lo que permite una planificación más eficiente de los recursos y una reducción de los costos de reparación.
En resumen, la Inteligencia Artificial está revolucionando la industria del transporte al mejorar la seguridad, reducir la congestión, disminuir las emisiones de carbono y optimizar los gastos financieros. A medida que la tecnología continúa avanzando, podemos esperar ver aún más avances en el uso de la IA en el transporte, lo que mejorará aún más la eficiencia y la sostenibilidad de esta industria vital.