La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta esencial para impulsar el rendimiento de las empresas y las marcas en un ecosistema cada vez más competitivo. La combinación de la IA con el aprendizaje automático, la automatización, el procesamiento del lenguaje natural y el análisis de grandes volúmenes de datos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el mundo empresarial.
Un ejemplo claro de esto es el impacto que tuvo la pandemia de Covid-19 en el comercio minorista tradicional en India. Cuando se anunció el confinamiento nacional en marzo de 2020, muchas tiendas físicas se vieron obligadas a cerrar debido a la falta de preparación para el cambio repentino a los canales de venta en línea. Sin embargo, aquellas marcas que ya tenían una presencia estratégica en línea lograron adaptarse rápidamente a la nueva realidad y mantener sus operaciones.
Estas marcas pudieron aprovechar la IA y el aprendizaje automático para comprender y extraer información valiosa de los datos de comportamiento de los clientes. Gracias a estas tecnologías, pudieron formular estrategias efectivas de participación de la marca y crecimiento sostenible. Además, muchas de ellas implementaron chatbots impulsados por IA para responder a las consultas de los consumidores, aliviando la carga de trabajo de sus centros de contacto y brindando una forma rentable de interactuar y fidelizar a los clientes.
El informe de Akamai revela que el tráfico de Internet a nivel mundial aumentó un 30% en 2020, con un gran aumento en el uso de las redes sociales durante los confinamientos. Además, según informes de investigación, el 32,8% de las ventas minoristas ahora se realizan en línea, lo que representa aproximadamente un tercio de las compras totales. Esto demuestra que la IA y el análisis de datos son fundamentales para el éxito en el mundo digital.
Un ejemplo destacado es una empresa líder en el comercio electrónico que utilizó la IA y el aprendizaje profundo para mejorar las recomendaciones en su sitio web. Gracias a esto, el motor de recomendaciones de la empresa ahora impulsa aproximadamente el 35% de sus ventas totales.
La IA también puede ser una herramienta poderosa para escuchar a los clientes y comprender sus necesidades y preferencias. Según Gartner, el valor empresarial derivado de la IA se triplicará a casi $4 millones para 2022, y la experiencia del cliente será fundamental en este crecimiento. Las empresas pueden utilizar la IA para obtener información predictiva sobre sus clientes, saber qué piensan y sienten acerca de su marca, y comprender qué los lleva a considerar a la competencia.
Un ejemplo concreto es el de una marca de automóviles que descubrió, gracias a la IA, que las mujeres estaban más interesadas en un modelo específico que iban a lanzar. Este descubrimiento llevó a la marca a replantear su estrategia de marketing y relanzar el producto, esta vez posicionándolo como un producto orientado a las mujeres. Esto demuestra cómo la IA puede ayudar a las empresas a tomar decisiones más informadas y adaptar sus estrategias para satisfacer las necesidades de sus clientes.
En resumen, la IA está transformando la forma en que las empresas operan y se relacionan con sus clientes. Aquellas que aprovechan estas tecnologías tienen una ventaja competitiva significativa y pueden impulsar su crecimiento de manera sostenible. La IA no solo permite a las empresas comprender mejor a sus clientes, sino que también les brinda la capacidad de automatizar tareas, mejorar la eficiencia operativa y tomar decisiones más informadas. En un mundo cada vez más digital, la IA se ha convertido en una herramienta indispensable para el éxito empresarial.