La guerra entre Rusia y Ucrania está teniendo un impacto significativo en la economía mundial. Además de las consecuencias sociales, psicológicas y humanitarias, esta guerra también está afectando negativamente el crecimiento económico y la inflación a nivel global.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que tanto Rusia como Ucrania son importantes productores a nivel mundial. Son productores de petróleo y gas natural, lo que significa que el aumento en los precios del petróleo crudo afectará no solo a la industria automotriz, sino también a las aerolíneas y empresas de transporte de carga.

Además, juntos, estos dos países representan el 30% de las exportaciones mundiales de trigo. Esto significa que es probable que los precios de los alimentos también aumenten. La guerra actual no solo es una catástrofe humanitaria, sino que también conducirá a un crecimiento más lento y a una mayor inflación en la economía a nivel global.

El Banco Mundial estima que esta crisis de guerra llevará a 40 millones de personas adicionales a vivir por debajo de la línea de pobreza de 1,90 dólares al día. En partes de África y Oriente Medio, el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles podría aumentar las tensiones en una economía ya débil e inestable, lo que podría dar lugar a más disturbios, desempleo y mayor inquietud entre los ciudadanos.

Rusia es el principal proveedor de gas natural en Europa, por lo que la economía europea sufrirá déficits comerciales y fiscales más amplios, así como una inflación económica más pronunciada. La guerra también afectará al turismo y a muchos otros sectores comerciales y de servicios relacionados directa o indirectamente con el turismo. El cierre del espacio aéreo, los aranceles, las restricciones de viaje y las sanciones afectarán a la economía global durante años.

El sector de defensa de India también sufrirá un gran golpe, ya que Rusia es el mayor proveedor de armas de India y se estima que alrededor del 80% del equipo militar de India es de origen ruso. Ucrania y Rusia son proveedores de materias primas que se utilizan en la fabricación de semiconductores. Ucrania es un importante productor de paladio, que es esencial para su uso en chips de memoria y sensores. El aumento de los precios de los metales afectará naturalmente a la industria automotriz, que importa varios metales de la zona afectada por la guerra.

Las fábricas de automóviles ucranianas suministran a los principales fabricantes de automóviles en Europa Occidental, y la guerra ha afectado este comercio debido a diversas escaseces y al aumento de los precios de las materias primas. La industria farmacéutica india también se verá afectada por la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que India exportaba productos farmacéuticos por millones de dólares a ambos países.

Es importante destacar que Rusia importa el 18% de las exportaciones de té de la India. Esto significa que las plantaciones de té y los trabajadores del té en la India sufrirán grandes pérdidas debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Curiosamente, las importaciones de aceite de girasol de la India provienen principalmente de Rusia y Ucrania. La guerra actual obligará a India a buscar otros países o sustitutos saludables del aceite de girasol, lo que podría tener un impacto en la economía.

Como dijo Janet Morris, “Las guerras no traen una paz duradera, solo una muerte duradera”. Nada menos se puede decir sobre la guerra actual entre Rusia y Ucrania.

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