Imagina por un momento tu vida antes del COVID-19. En aquellos días en los que no existía la distancia social, el fintech era el héroe anónimo de tus noches de viernes. Depositabas tu cheque tomando una foto con tu teléfono inteligente y subiéndola a la aplicación móvil de tu banco. Revisabas Mint para evaluar tu presupuesto mensual de entretenimiento. En la cena, tú y tu amigo dividían la cuenta usando Venmo. Más tarde, pagabas una bebida en el bar tocando tu teléfono con Apple Pay. Cuando era hora de regresar a casa, te subías a un Uber y pagabas el viaje con una tarjeta de crédito almacenada, o incluso con Bitcoin. Incluso si no te das cuenta, es probable que el fintech sea una gran parte de tu vida personal y profesional en el día a día.
El índice de adopción global de fintech de Ernst and Young en 2019 señala que la tasa de adopción de fintech a nivel mundial es de más de dos tercios (64%), en comparación con el 16% en 2015. Según el informe, tres de cada cuatro consumidores utilizaron soluciones de transferencia de dinero y pagos el año pasado. Como ocurre con muchos sectores tecnológicos emergentes, el fintech puede ser un concepto ambiguo debido a la amplia gama de herramientas, plataformas y servicios que entran en su amplio paraguas. Si todavía te preguntas qué es exactamente el fintech, aquí tienes una explicación.
¿Qué es el Fintech?
Fintech es un acrónimo de “tecnología financiera”. Es un término general para cualquier tecnología que se utiliza para mejorar, agilizar, digitalizar o interrumpir los servicios financieros tradicionales. El fintech se refiere a software, algoritmos y aplicaciones tanto para herramientas basadas en computadoras como en dispositivos móviles. En algunos casos, también incluye hardware, como alcancías inteligentes conectadas o plataformas de comercio en realidad virtual (VR). Las plataformas de fintech permiten realizar tareas cotidianas como depositar cheques, mover dinero entre cuentas, pagar facturas o solicitar ayuda financiera. También abarcan conceptos técnicamente complejos como el préstamo entre particulares o los intercambios de criptomonedas.
La lista anual Forbes Fintech 50 recopila algunas de las plataformas más populares del mercado que vale la pena mencionar. La lista de 2020 incluyó empresas como Chime, un banco exclusivamente digital, y Affirm, un recurso para préstamos instantáneos de tasa fija en el punto de venta. Stripe también se destacó este año como un favorito de los inversores, con una inversión de mil millones de dólares en forma de financiamiento de Sequoia Capital, General Catalyst y Visa, entre otros.
El fintech se ramifica en una serie de industrias más específicas: wealthtech (aplicaciones como Wealthsimple, un servicio de gestión de inversiones en línea), investtech (como Acorns, que permite a los usuarios redondear las compras al dólar más cercano e invertir el cambio en una cartera diversificada) e insurtech (como Next Insurance, una aseguradora móvil). Tiene aplicaciones en casi todas las industrias, mercados geográficos y modelos de negocio.
El fintech ha revolucionado la forma en que manejamos nuestras finanzas y ha simplificado muchas de nuestras tareas diarias. Desde realizar pagos hasta invertir, el fintech ha hecho que nuestras vidas sean más convenientes y eficientes. A medida que la tecnología continúa avanzando, podemos esperar aún más innovaciones en el campo del fintech y una mayor integración en nuestras vidas cotidianas.
En resumen, el fintech es mucho más que una simple palabra de moda. Es una fuerza impulsora detrás de la transformación digital en el sector financiero y está cambiando la forma en que interactuamos con el dinero. Ya sea que te des cuenta o no, el fintech está presente en tu vida diaria y seguirá desempeñando un papel importante en el futuro.