El Impacto de Big Data, IoT y AI en la Tecnología Actual

Desde que se inventaron las computadoras, las personas han estado buscando “la próxima gran cosa”. Ahora, que casi la mitad del mundo posee un teléfono más rápido que las primeras supercomputadoras, es difícil mantenerse al tanto de en qué deberíamos prestar atención. Si bien muchas de las invenciones que utilizan tecnología poderosa apenas logran pasar de los titulares (¿alguien ha visto alguna vez una nevera inteligente?), los avances que las hicieron posibles a menudo caen víctimas de la misma exageración. Big Data, IoT y AI son tres de los términos más mal utilizados de los últimos tiempos, y muchos no saben cómo están relacionadas estas tecnologías, o cómo han allanado el camino para el progreso tecnológico que esperamos. Este artículo arrojará algo de luz sobre estos conceptos, y futuros artículos profundizarán en su importancia en la industria, los obstáculos que enfrentan y lo que nos depara el futuro.

El gran estallido

En los años siguientes al lanzamiento de la World Wide Web en 1989, hubo un gran crecimiento en el número de máquinas conectadas entre sí, y cuando el GPS se hizo viable entre 1994 y 2000, la cantidad de datos generados por computadoras y dispositivos conectados se disparó. Pronto se comprendió el potencial de esta red de dispositivos, y en 1999 se acuñó por primera vez el término “Internet de las cosas” por Kevin Ashton del MIT, postulando: “Si tuviéramos computadoras que supieran todo lo que hay que saber sobre las cosas, utilizando los datos que recopilaron sin ninguna ayuda de nosotros, podríamos rastrear y contar todo y reducir en gran medida el desperdicio, la pérdida y el costo”. Con el despegue de la tecnología GPS, el uso de etiquetas RFID en sistemas de tarjetas de fidelidad y el calentamiento del mercado de las PDA, las empresas pudieron “ver” en sus procesos y las condiciones eran perfectas para una explosión de información. En 2005, el término “Big Data” fue utilizado por primera vez por Roger Mougalas, ya que la cantidad de datos generados se volvió demasiado grande para las herramientas existentes para procesar. El lanzamiento del iPhone en 2007 marcó la entrada de Big Data en el ámbito del consumidor, y desde entonces el auge de los teléfonos inteligentes, dispositivos portátiles, tabletas y todo tipo de dispositivos inteligentes ha cambiado nuestra percepción del mundo físico y digital.

Big Data, grandes cambios

Al mismo tiempo, el auge de las redes sociales y el comercio electrónico llevó a la idea de una persona digital, y el increíble valor de los datos se hizo evidente. En la década de 2000 también surgió el sector de datos, con empresas que se formaron específicamente para ayudar a las empresas a gestionar los datos organizativos y utilizarlos para mejorar los procesos. Venkat Viswanathan, cofundador y presidente de LatentView Analytics, había experimentado el poder de los datos en el ámbito del marketing de consumo y también vio interés en los entornos empresariales. “Lo que permitió gran parte de esta transformación es que los datos digitales son mucho más detallados”, dijo Viswanathan, “las empresas estaban tomando ideas del sector de consumo y aplicándolas en la industria”.

En resumen, Big Data, IoT y AI han revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Estas tecnologías han permitido la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos, lo que ha llevado a avances significativos en diversos campos, desde la mejora de los procesos empresariales hasta la personalización de la experiencia del consumidor. A medida que continuamos avanzando en la era digital, es importante comprender cómo estas tecnologías están interconectadas y cómo pueden seguir impulsando el progreso tecnológico en el futuro.

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