En la última década, el concepto de big data ha sido ampliamente utilizado y celebrado por las empresas de tecnología en Silicon Valley. Empresas como Google y Facebook han construido sus negocios publicitarios utilizando la información que tienen sobre sus audiencias. Sin embargo, en medio del renovado interés de los reguladores y los consumidores en la privacidad de los datos, el big data se está convirtiendo en un paria tecnológico.
En informes de ganancias presentados este mes, Google y Twitter minimizaron los datos que utilizan en sus negocios, así como su vulnerabilidad a leyes de privacidad más estrictas, como el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, que entrará en vigor el 25 de mayo. El escándalo de Cambridge Analytica de Facebook puso de relieve cómo las empresas de tecnología recopilan y utilizan la información de los clientes, lo que plantea la posibilidad de una mayor regulación de la privacidad de los datos en otros lugares también.
Google tiene acceso a una cantidad insondable de información de usuario a través de sus numerosas plataformas y servicios, como Search, YouTube, Gmail, Cloud, Chrome y su altavoz inteligente Google Home. Utiliza parte de lo que sabe sobre su audiencia para vender anuncios. En el primer trimestre de 2018, Google generó $26.6 mil millones, o el 85% de sus ingresos, provenientes de la publicidad. Se estima que Google capturará el 31% de los ingresos mundiales por publicidad digital este año.
Sin embargo, durante su llamada de ganancias, Google argumentó que su negocio principal de publicidad no depende tanto de su vasta cantidad de datos de usuario y, por lo tanto, no corre mucho riesgo ante cualquier nueva regulación. “Es importante entender que la mayor parte de nuestro negocio de publicidad es Search”, dijo Sundar Pichai, CEO de Google, “donde nos basamos en información muy limitada, esencialmente lo que está en las palabras clave para mostrar un anuncio o producto relevante”.
Twitter, que también obtiene la mayor parte de sus ingresos de la publicidad, afirmó que no es como esas otras compañías (ejem, Facebook) que están causando todos estos problemas de privacidad de datos, en su llamada de ganancias de esta semana. La compañía solo se volvió rentable recientemente. “Somos diferentes de nuestros competidores en el sentido de que Twitter es público”, dijo el CEO Jack Dorsey, en lo que parece ser una observación poco sincera, dado que se pueden enviar mensajes directos en Twitter. “Servimos a las conversaciones públicas, por lo que todos nuestros datos están en el dominio público, al alcance de todos. Y nuestro negocio de datos simplemente organiza esos datos públicos en tiempo real para que las marcas, los investigadores y las organizaciones los utilicen”. ¿Ven? Diferentes.
Mientras tanto, Netflix, que a diferencia de Google y Twitter no vende anuncios, pero se basa en el historial de visualización para mantener a las personas en su plataforma por más tiempo, les dijo a los inversores que en realidad ya no opera como una empresa de tecnología en estos días.
En resumen, el futuro de los datos en la era de la privacidad es incierto. Las empresas de tecnología están siendo cuestionadas y reguladas cada vez más en relación con la recopilación y el uso de datos de los usuarios. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de su privacidad en línea, es probable que veamos un cambio en la forma en que las empresas utilizan y monetizan los datos. El desafío para las empresas será encontrar un equilibrio entre la recopilación de datos para mejorar la experiencia del usuario y respetar la privacidad de los individuos.