El futuro del trabajo: ¿Quién ganará, la inteligencia artificial o los humanos?

En el siglo XXI, la sombra más larga que se cierne sobre la industria tecnológica, los trabajadores y la humanidad en general, es el efecto que la inteligencia artificial, los robots y la automatización tendrán en los empleos. La narrativa popular está llena de pesimismo y temor acerca de cómo la IA eliminará industrias enteras y dejará a millones de personas desempleadas, pero hagamos una pequeña realidad y veamos dónde los humanos hacen un mejor trabajo que la IA, y viceversa, para darte un contexto sobre cómo cambiará la fuerza laboral del futuro.

Donde la IA gana

No es ningún secreto que los algoritmos y los robots pueden superar a los humanos en tareas repetitivas y en la resolución de problemas que implican el análisis de grandes conjuntos de datos bien organizados. Los humanos se aburren y se distraen al hacer las mismas cosas una y otra vez. Los robots y las computadoras no les importa. Los humanos también son lentos y propensos a errores al procesar y evaluar patrones en grandes cantidades de datos. Los algoritmos nos han superado desde hace mucho tiempo. Es por eso que Deep Blue de IBM venció a Garry Kasparov en el ajedrez en 1997, y por qué Google DeepMind venció a Lee Sedol en el juego de Go en 2016. Utilizaron análisis de patrones en conjuntos de datos con reglas y parámetros muy claros.

Donde los humanos ganan

Sin embargo, lo que la IA y los algoritmos no son buenos es lidiar con la ambigüedad y las áreas grises. No entienden el contexto ni los matices, por lo que no son buenos tomando decisiones. Ahí es donde los humanos son mucho más rápidos y precisos. Uno de los secretos a voces sobre la IA y los grandes datos es que las grandes empresas tecnológicas que trabajan en ello están contratando a muchas personas para clasificar, organizar, limpiar y preparar los datos para que sean analizados por los algoritmos, porque los humanos son mejores en eso. A medida que más y más de la economía se digitaliza y automatiza, se crearán más oportunidades para los humanos con habilidades de pensamiento crítico. Y no solo se trata de empleos de cuello blanco. Los robots y la IA no estarán reparando tus cañerías o construyendo rascacielos. Pero sí proporcionarán a esos trabajadores datos que les ayudarán a trabajar más rápido, de manera más eficiente y segura.

En resumen, aunque la inteligencia artificial y la automatización están cambiando la forma en que trabajamos, no debemos temer que reemplacen por completo a los humanos. Si bien es cierto que la IA es superior en ciertas tareas, los humanos tienen habilidades únicas que la tecnología aún no puede igualar. La clave está en adaptarse y desarrollar habilidades que complementen a la IA en lugar de competir directamente con ella. El futuro del trabajo será una combinación de la inteligencia artificial y las habilidades humanas, lo que nos permitirá aprovechar al máximo las ventajas de ambas.

Fuente del artículo: ZDNet

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