Cuando era niño, solía ver dibujos animados mientras me vestía para ir a la escuela. Mi favorito era Los Supersónicos: los autos voladores, la criada robot, la comida servida caliente con solo presionar un botón. Lo único que nunca pude entender era por qué, a pesar de todos los avances aparentemente futuristas, George seguía yendo a trabajar todos los días y presionando un montón de botones. Eso me quedó grabado, incluso cuando crecí, y cuando encontraba un viejo episodio de Los Supersónicos en la televisión por cable, realmente me desconcertaba. Si un robot podía hacer las tareas del hogar y dar consejos a Judy y al pequeño Elroy, ¿no podría un robot fabricar los Sprockets de Spacely? ¿La automatización y la robótica realmente cambiarían la carga de trabajo… o todos estábamos destinados a ser George Jetson, nada más que Homer Simpson con un auto más genial? Afortunadamente, el futuro está aquí y resultó ser bastante diferente. Los robots no están limpiando mi casa, pero están limpiando mi canal de ventas, automatizando las operaciones financieras de la oficina como la conciliación de facturas y los cobros, y mejorando la precisión en la planificación de la demanda, el diseño de productos y la previsión de ingresos. La inteligencia empresarial, el aprendizaje automático, el Internet de las cosas, la automatización de procesos robóticos y la inteligencia artificial están transformando una serie de industrias, desde el comercio minorista y los bienes de consumo hasta las industrias energéticas como los servicios públicos y la fabricación de todo, desde productos químicos hasta productos farmacéuticos y sprockets, quiero decir cohetes (o incluso solo autos).
La tecnología está teniendo un impacto profundo en el futuro del trabajo y seguirá haciéndolo. Por ejemplo, consideremos las siguientes cuatro tendencias en inteligencia artificial que afectan directamente a la fuerza laboral: el reconocimiento facial podría afectar a 1.8 millones de empleos; el procesamiento de lenguaje natural afectará a más de 3 millones de trabajadores de centros de llamadas; el autoservicio afecta a más de 3.4 millones de cajeros; la conducción autónoma afectará a más de 3.5 millones de conductores comerciales. Mientras tanto, se crearán 58 millones de nuevos empleos, en categorías que no existen o apenas existen, para 2022. El futuro requerirá que los empleados trabajen en equipo con las máquinas. Las habilidades relacionadas con el aprendizaje, la adaptabilidad y la colaboración serán esenciales. Habrá un impacto en los roles laborales, la productividad y los márgenes, la estrategia de contratación, la capacitación y el desarrollo a gran escala para mover a las poblaciones laborales y la participación de los empleados. Nos enfrentamos a varias preguntas relacionadas con las personas: ¿cómo se diseña la fuerza laboral ágil del futuro que equilibra a los empleados con el trabajo a distancia? ¿Cómo atraemos, desarrollamos y retenemos el talento diverso que necesitamos para competir en la economía digital global? ¿Y cómo orquestamos experiencias ideales para los empleados y les proporcionamos un trabajo significativo para las 5 generaciones diferentes? Además, la “tormenta perfecta” de cambios demográficos está ocurriendo simultáneamente con los avances en innovación: cada organización se enfrenta a la demanda de talento y a la disrupción competitiva.
En el centro de este cambio está la empatía. En lugar de tratar a las personas como activos, capital o recursos, las tratamos como seres humanos y diseñamos soluciones en torno a sus necesidades individuales. Hoy en día, las empresas inteligentes están aplicando el mismo conjunto de herramientas para la Experiencia del Cliente (CX) a la Experiencia del Empleado (EX). Dado el tiempo que lleva contratar a los mejores talentos y los costos de rotación de personal, simplemente no podemos permitirnos perder a grandes talentos. También existe una conexión directa desde la experiencia del empleado -> compromiso y comportamiento del empleado -> experiencia del cliente -> satisfacción del cliente -> y, en última instancia, a la lealtad a largo plazo de los fanáticos entusiastas. Vemos ejemplos de esto con muchas empresas exitosas hoy en día.
En resumen, el futuro del trabajo está siendo moldeado por la inteligencia artificial y la tecnología. Si bien es cierto que algunas tareas serán automatizadas y podrían afectar ciertos empleos, también se crearán nuevas oportunidades laborales. La clave para adaptarse a este cambio es desarrollar habilidades relacionadas con el aprendizaje, la adaptabilidad y la colaboración. Además, es fundamental tratar a los empleados como seres humanos y diseñar soluciones que satisfagan sus necesidades individuales. Al hacerlo, las empresas pueden mejorar tanto la experiencia del empleado como la experiencia del cliente, lo que a su vez conduce a la lealtad y el éxito a largo plazo.
¡El futuro del trabajo ya está aquí! ¿Estás listo para ser parte de él?