La tecnología de la nube ha revolucionado la forma en que las empresas operan y cómo los empleados colaboran. Con el auge de la computación en la nube y el Internet de las cosas (IoT), las empresas en Asia Pacífico están adoptando nuevas formas de trabajo que aprovechan al máximo estas tecnologías.
Según un informe reciente de Colliers International, la nube está permitiendo a las empresas almacenar y procesar cantidades ilimitadas de datos de forma remota, lo que ha dado lugar a lo que ellos llaman el Internet del Trabajo (IoW). Esta nueva arquitectura empresarial digitalmente integrada existe tanto en el mundo virtual como en el físico, conectando a los empleados y permitiéndoles colaborar sin importar su ubicación.
La adopción del IoW permite a las empresas “nublar su fuerza laboral”, es decir, adoptar estructuras descentralizadas basadas en equipos remotos que pueden combinarse o escalarse rápidamente según sea necesario, en lugar de depender de una gran oficina central. Esto hace que las empresas sean más ágiles y rentables, con impactos positivos en el bienestar y la productividad de los empleados.
Para aprovechar al máximo esta transformación, las empresas están invirtiendo en equipos como pizarras interactivas, instalaciones de videoconferencia y plataformas de chat. También están realizando cambios en el espacio físico, como eliminar los escritorios permanentes y adoptar un modelo de trabajo basado en actividades (ABW), utilizando espacios de trabajo flexibles en un modelo de núcleo y flexibilidad, o desarrollando oficinas de planta abierta para fomentar la espontaneidad y la colaboración entre equipos.
La adopción de la tecnología en la nube en los modelos de fuerza laboral de las empresas tiene implicaciones más amplias para la productividad y el bienestar de los empleados. Sin embargo, como cualquier transformación, también puede resultar disruptiva para las empresas y la industria inmobiliaria comercial. Los propietarios y ocupantes de espacios comerciales deben adaptarse a estas nuevas demandas.
El informe de Colliers International identifica cuatro etapas en la curva del IoW:
- Tradicional: operaciones centrales y empleados concentrados en una ubicación central, servicios de datos/IT almacenados, gestionados y entregados a través de infraestructura física interna, empleados con espacios de trabajo dedicados y rara vez cambian de equipos o ubicaciones.
- Transición: funciones administrativas clave e infraestructura tecnológica crítica basadas en una ubicación central, empleados conectados y algunos servicios de datos/IT entregados a través de la nube pública o privada, empleados que ocasionalmente trabajan en diferentes equipos o ubicaciones, la empresa proporciona una infraestructura limitada de IoT para apoyar equipos virtuales ocasionales.
- Transformación: funciones administrativas y tecnología distribuidas en múltiples ubicaciones, servicios de datos/IT entregados principalmente a través de la nube pública o privada, empleados que trabajan regularmente en diferentes equipos o ubicaciones, la empresa proporciona una infraestructura de IoT más sólida para apoyar equipos virtuales.
- Optimización: operaciones y empleados distribuidos en múltiples ubicaciones, servicios de datos/IT entregados principalmente a través de la nube pública, empleados que trabajan de forma flexible en diferentes equipos o ubicaciones, la empresa proporciona una infraestructura de IoT completa para apoyar equipos virtuales y colaboración en tiempo real.
La adopción de la tecnología en la nube y el IoW está cambiando la forma en que trabajamos. Las empresas que aprovechan al máximo estas tecnologías pueden mejorar su agilidad, reducir costos y mejorar el bienestar y la productividad de sus empleados. Sin embargo, es importante planificar cuidadosamente y adoptar enfoques adecuados para navegar por esta transformación y capturar los beneficios de la nube.
En resumen, el futuro del trabajo está en la nube. La tecnología está transformando la forma en que trabajamos, permitiendo una mayor flexibilidad y colaboración sin importar la ubicación física. Las empresas que adoptan estas tecnologías pueden obtener una ventaja competitiva y mejorar la experiencia de sus empleados.
