En un mundo en constante cambio, es fundamental que los ejecutivos del sector minorista y de bienes de consumo se preparen para el futuro. ¿Qué puede suceder en 15 años? Un vistazo al año 2000 muestra cuánto puede cambiar el mundo en tan solo una década y media. En aquel entonces, aproximadamente el 30% de las personas en países en desarrollo vivían en extrema pobreza, en comparación con menos del 15% en la actualidad. Solo el 12% de las personas poseía un teléfono móvil; ahora, más del 60% lo tiene. Facebook, que hoy cuenta con casi 1.500 millones de usuarios, aún no se había lanzado. Estos y otros desarrollos han cambiado la forma en que los consumidores viven, piensan y compran, y los cambios solo van a acelerarse.
Lo que está sucediendo en la economía mundial no es una “disrupción ordinaria”, como han explicado nuestros colegas en detalle. Las fuerzas disruptivas pueden causar cambios drásticos. Los sectores minorista y de bienes de consumo han experimentado tales cambios en los últimos 15 años. En el año 2000, Kmart era el tercer minorista más grande de Estados Unidos, con $36 mil millones en ventas; para el año 2014, sus ingresos anuales habían disminuido en dos tercios. Durante el mismo período, las ventas anuales de Amazon crecieron a $89 mil millones desde aproximadamente $2.8 mil millones. Alibaba, el líder del mercado en el próspero negocio del comercio electrónico en China, era solo una empresa de 15 años cuando en 2014 realizó la mayor oferta pública inicial (OPI) de la historia, valorada en $25 mil millones. Anheuser-Busch era el mayor fabricante de cerveza del mundo en el año 2000; hoy en día, ya no opera como una empresa independiente, ya que ha sido adquirida por jugadores anteriormente más pequeños.
Los próximos 15 años también traerán su parte de convulsiones en la industria. Creemos que las empresas que deseen estar en la cima en 2030 deben estudiar las tendencias emergentes y comenzar a prepararse para ellas ahora. Ciertas tendencias seguirán un patrón de crecimiento predecible; otras pueden tomar caminos más sorprendentes. En este artículo, citamos ejemplos de ambos tipos de tendencias y algunas de sus implicaciones de alto nivel para el sector de consumo. Luego, recomendamos una serie de acciones que los ejecutivos del sector minorista y de bienes de consumo pueden tomar ahora para posicionarse para el éxito en la próxima década y más allá.
¿Qué tendencias serán las más importantes? Basándonos en nuestra investigación, entrevistas con expertos y amplia experiencia trabajando con empresas orientadas al consumidor en todo el mundo, hemos identificado y analizado las principales tendencias que han comenzado y probablemente continuarán afectando a la industria del consumo. Algunas de ellas ya están en la mente de los ejecutivos, otras menos. Las tendencias se pueden dividir en cinco categorías: el cambio en el perfil del consumidor, la evolución de la dinámica geopolítica, nuevos patrones de consumo personal, avances tecnológicos y cambios estructurales en la industria.
En resumen, el futuro del sector minorista y de bienes de consumo en 2030 estará marcado por cambios significativos en la forma en que los consumidores viven, piensan y compran. Las empresas que deseen mantenerse en la cima deberán estar preparadas para adaptarse a estas tendencias emergentes y aprovechar las oportunidades que ofrecen. El futuro ya está aquí, y es responsabilidad de los ejecutivos del sector minorista y de bienes de consumo anticiparse y tomar medidas para asegurar el éxito a largo plazo.
Este artículo fue inspirado por el informe “El sector de consumo en 2030: tendencias y preguntas a considerar” de McKinsey & Company.