Recientemente, Cisco celebró su Foro Mundial del Internet de las Cosas en la soleada ciudad de Londres, una elección de ubicación sólida para este evento anual, dada la cantidad de actividad de IoT que ha tenido lugar en la ciudad durante años. Londres, por ejemplo, sigue teniendo la mayor cantidad de cámaras de cualquier ciudad. Estas se utilizan para mejorar la seguridad de los ciudadanos y también para generar ingresos al tomar fotografías de las placas de matrícula y cobrar una tarifa de “congestión” a los propietarios de automóviles que ingresan al centro de la ciudad. En una década, es probable que todas las principales ciudades tengan casi cada centímetro cuadrado cubierto por una cámara, y Londres ha liderado esta iniciativa. Además, su sistema de metro cambió a la entrada/salida de toque y pago con tarjetas inteligentes Oyster hace unos 10 años. Cuanto más digital y amigable con las personas sea la ciudad, mejor será la experiencia tanto para los ciudadanos como para los numerosos turistas que visitan Londres anualmente.

Sin embargo, no todas las empresas están tan avanzadas como la ciudad de Londres. De hecho, un estudio reciente sobre IoT realizado por Cisco mostró que solo el 26% de los 1,845 encuestados habían implementado con éxito proyectos de IoT. Durante su sesión de apertura en el evento, Inbar Lassar-Raab, Vicepresidenta de Infraestructura y Marketing de Soluciones Digitales de Cisco, compartió que el resto de los proyectos se estancaron en algún punto antes de su conclusión, con un 60% quedando en la fase de prueba de concepto. ¿Por qué sucede esto? Lassar-Raab destacó dos razones principales: la complejidad de la integración y la falta de experiencia interna. Estos dos aspectos van de la mano. Si una empresa no cuenta con las habilidades internas necesarias, no tiene esperanzas de superar la complejidad del proceso.

En el evento, Cisco realizó dos anuncios con el objetivo de facilitar la implementación de proyectos de IoT, para que más clientes puedan unirse al grupo del 26% y tener sus propias historias de éxito. Estos anuncios buscan abordar los desafíos que enfrentan las empresas al implementar IoT y brindar soluciones que permitan una adopción más amplia de esta tecnología.

El primer desafío mencionado, la complejidad de la integración, se refiere a la dificultad de conectar y sincronizar diferentes dispositivos y sistemas en una red de IoT. Esto puede ser especialmente complicado cuando se trata de integrar tecnologías heredadas con nuevas soluciones de IoT. Cisco ha desarrollado herramientas y plataformas que simplifican este proceso, permitiendo una integración más fluida y eficiente.

El segundo desafío, la falta de experiencia interna, se refiere a la escasez de profesionales capacitados en IoT dentro de las empresas. Muchas organizaciones carecen de personal con el conocimiento y las habilidades necesarias para implementar y gestionar proyectos de IoT de manera efectiva. Cisco ha lanzado programas de capacitación y certificación en IoT para ayudar a cerrar esta brecha de habilidades y permitir que las empresas desarrollen su propio talento interno.

El futuro del Internet de las Cosas es prometedor, pero también presenta desafíos significativos. Sin embargo, con el apoyo de empresas como Cisco y la adopción de soluciones y herramientas adecuadas, las empresas pueden superar estos desafíos y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el IoT. La implementación exitosa de proyectos de IoT puede mejorar la eficiencia operativa, impulsar la innovación y mejorar la experiencia tanto de los clientes como de los empleados.

En resumen, el Internet de las Cosas está transformando la forma en que vivimos y trabajamos. A medida que más ciudades y empresas adopten esta tecnología, es importante abordar los desafíos que surgen en el camino. La complejidad de la integración y la falta de experiencia interna son dos de los principales obstáculos que las empresas deben superar. Sin embargo, con el apoyo adecuado y la voluntad de invertir en el desarrollo de habilidades internas, las empresas pueden aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el IoT y liderar el camino hacia un futuro más conectado y eficiente.