Si has estado leyendo los artículos en PCR recientemente, seguramente estás al tanto de qué es el Internet de las Cosas y de dónde viene, pero es posible que te preguntes hacia dónde se dirige en el futuro inmediato y a largo plazo. “Comúnmente se dice que sobreestimamos el impacto del cambio tecnológico a corto plazo y lo subestimamos a largo plazo”, dice Steve Moore, director de Connected Home en Dixons Carphone. Es decir, el Internet de las Cosas experimentará un crecimiento continuo a largo plazo, con cambios menores en el estado actual. “En 2017 veremos un énfasis creciente en la tecnología/compatibilidad de If This Then That (IFTTT)”, dice Rupert Cook, director de desarrollo de negocios de Gekko. “En pocas palabras, esto significa que los dispositivos inteligentes pueden ‘hablar’ con otros dispositivos inteligentes para desencadenar una respuesta o acción específica”. Esto puede parecer solo una pequeña modificación de la tecnología, pero lo que surgirá serán sistemas mucho más sofisticados, complejos y, lo más importante, humanos en la forma en que interactuamos con ellos.
Un ejemplo sencillo sería un timbre inteligente que, al ser utilizado, activa una luz exterior inteligente”, continúa Cook. “Además, el timbre podría utilizar la tecnología de reconocimiento facial para verificar al visitante y, si es apropiado, activar la cerradura inteligente, abriendo la puerta y permitiendo el acceso al visitante”. Tener todos estos dispositivos y funciones sofisticadas es una cosa, pero el enfoque principal para que los productos de IoT o dispositivos conectados tengan viabilidad continua es lo que Nick Beer de Dynamode describe como “integración perfecta”. De hecho, algunas de las principales barreras en este momento para que las personas se involucren en un ecosistema de IoT se deben a la accesibilidad, o más bien, a la falta de ella. “Algunos clientes todavía tienen preocupaciones sobre la complejidad de configurar estos productos”, dice Moore. Jonathan Wagstaff, gerente de Context en el Reino Unido e Irlanda, comparte una preocupación similar: “Para muchos consumidores, configurar los dispositivos sigue siendo una gran barrera”. Además de la preocupación por atraer a las personas, es importante calmar cualquier temor de que su compra se vuelva obsoleta debido a la nueva tecnología. Y esto es más importante que prácticamente cualquier otra tecnología que un consumidor pueda adquirir. Puede que tengas un antiguo dock para iPod que ahora es inútil ya que tu teléfono tiene un elegante puerto lightning, pero es una ecuación completamente diferente cuando toda tu casa está construida en torno a él. Si tienes un sistema de CCTV conectado en tu hogar que de repente se vuelve inútil, eso probablemente tendrá un efecto en cadena en cualquier producto asociado. O si decides que no te gusta ese termostato inteligente, no es tan fácil de reemplazar como, por ejemplo, un teléfono inteligente.
En resumen, el futuro del Internet de las Cosas se presenta cada vez más sofisticado y accesible. A medida que la tecnología avanza, veremos una mayor integración entre dispositivos inteligentes y una mayor facilidad de uso para los consumidores. Aunque todavía existen barreras en términos de configuración y preocupaciones sobre la obsolescencia, es evidente que el Internet de las Cosas está aquí para quedarse y seguirá transformando la forma en que interactuamos con la tecnología en nuestro hogar.