El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ha sido objeto de mucha atención y expectativas en los últimos años. Sin embargo, según los expertos, la fase de euforia ha llegado a su fin y ahora es el momento de enfrentar los desafíos reales y construir una verdadera red de dispositivos conectados.
En un principio, las proyecciones para el IoT eran exageradas, con estimaciones de decenas de miles de millones de dispositivos conectados en un futuro cercano. Sin embargo, un investigador de mercado y ex ingeniero decidió ofrecer una perspectiva más realista. En 2015, Linley Gwennap estimó que se enviarían alrededor de 1.9 mil millones de nuevos dispositivos IoT en 2020, en comparación con los aproximadamente 200 millones que se enviaban en ese momento, principalmente en el ámbito industrial.
Desde entonces, las perspectivas han cambiado ligeramente. Según el Grupo Linley, el mercado del IoT no alcanzará una tasa de mil millones de unidades al año hasta 2019. El problema radica en que los sistemas de consumo, que se espera que representen la mayor parte del mercado en el futuro, todavía son demasiado caros y difíciles de usar. La conexión a Wi-Fi es tan complicada e inestable que ha estado frenando el avance del IoT, según el analista senior Mike Demler.
Los ejecutivos de la industria de los chips también reconocen que el IoT está pasando por un momento difícil. Tyson Tuttle, CEO de Silicon Labs, afirmó que el IoT aún no ha tenido su “momento iPhone”, cuando un diseño captura la imaginación del público. Sin embargo, Tuttle sigue creyendo que el IoT representa “la mayor oportunidad de nuestra vida”.
Los ingenieros también están sintiendo las consecuencias de la burbuja del IoT. Según Gwennap, el interés en nuevos chips y dispositivos ha disminuido, y muchas personas están reutilizando los SoCs (System on a Chip) de los smartphones existentes en lugar de desarrollar nuevos productos.
A pesar de los desafíos actuales, el futuro del IoT sigue siendo prometedor. A medida que se resuelvan los problemas de interoperabilidad, seguridad y facilidad de uso, el mercado del IoT tiene un enorme potencial. Aunque llevará tiempo, el IoT podría transformar nuestras vidas y ofrecer nuevas oportunidades en múltiples sectores, desde la salud y la agricultura hasta el transporte y la energía.
En resumen, el IoT ha dejado atrás la fase de exageración y ahora se enfrenta a desafíos reales. Aunque las proyecciones iniciales eran demasiado optimistas, el mercado del IoT sigue siendo prometedor. A medida que se superen los obstáculos actuales, el IoT podría convertirse en una realidad cotidiana y ofrecer beneficios significativos para la sociedad.