El Internet de las Cosas (IoT) es una de las tendencias tecnológicas emergentes más comentadas e impactantes que está redefiniendo tanto los negocios como la sociedad. A medida que el volumen de datos que fluye a través de estos dispositivos conectados a Internet aumenta cada día, está comenzando a transformar la forma en que operan una variedad de industrias, influyendo en las decisiones y optimizando los procesos. Pero, ¿hasta dónde puede llegar realmente el IoT?
Existen tres áreas principales de inversión en IoT: consumo, industrial y empresarial. Esta última se está implementando en menor escala por el momento en comparación con las otras, que se encuentran en un estado más maduro. En estas esferas, el IoT, una creciente red de dispositivos conectados a Internet que recopila una cantidad increíble de datos, está ayudando a las organizaciones a obtener una mayor comprensión, impulsar procesos más eficientes y transformar la relación entre el consumidor y la empresa (así como la colaboración entre los departamentos internos).
La explosión de datos generados y conectados a través de dispositivos IoT, desde máquinas industriales hasta neveras inteligentes, está llevando a las organizaciones a un período de innovación necesaria. Cuantos más dispositivos haya y más datos se recopilen de manera efectiva a través del análisis, más efectiva y transformadora será esta innovación. “El IoT ayuda a expandir la presencia de una organización a cualquier lugar donde pueda recopilar datos de un dispositivo o cosa, y aprovechar las interacciones de datos en cualquier lugar donde un usuario, dispositivo, cosa o aplicación pueda transmitirse información entre sí”, explica Colin Pittham, VP de EMEA en ExtraHop.
El aumento del IoT resultará en un estado hiperconectado, aunque solo será tan bueno como la infraestructura que lo respalde. Esta hiperconectividad permitirá a las organizaciones romper nuevas fronteras en áreas que van desde la experiencia del cliente hasta los esfuerzos de transformación digital en la empresa.
En términos de etapas, el IoT empresarial se encuentra en el punto más temprano. El IoT de consumo y el IoT industrial se han desarrollado por necesidad en un mundo cada vez más disruptivo. De hecho, David Vásquez, evangelista de IoT en Verizon, dice: “La revolución del IoT de consumo ya está en desarrollo a medida que las personas se interesan más en su estilo de vida y el impacto que esto tiene en su salud y en el mundo que les rodea. Por ejemplo, los dispositivos inteligentes pueden monitorear la frecuencia cardíaca y los pasos, lo que les permite tomar decisiones más informadas sobre su salud”.
El IoT en la empresa ha sido más lento, implementado en menor escala dentro de los departamentos. La ambición de las organizaciones que aprovechan el IoT como estrategia es mejorar significativamente los procesos comerciales y obtener información accionable sobre sus clientes, empleados y diferentes formas de aumentar los ingresos. “El IoT empresarial”, dice Pittham, “es donde se está viendo mucha exploración e inversión a menor escala, a menudo a nivel departamental, enfocada en mejorar cómo opera el negocio o resolver problemas con los flujos de trabajo comerciales actuales”.
En resumen, el IoT está transformando la forma en que operan las industrias y las organizaciones. A medida que la tecnología continúa avanzando y la infraestructura se fortalece, el IoT se convertirá en una parte cada vez más común de nuestras vidas. Desde mejorar la eficiencia de los procesos empresariales hasta brindar una experiencia del cliente más personalizada, el IoT tiene el potencial de revolucionar la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea.