El comercio electrónico está creciendo cada año y no muestra signos de desaceleración. Las ventas de comercio electrónico en los Estados Unidos superaron los $97 mil millones durante el segundo trimestre de 2016, lo que marcó un crecimiento de casi el 16% año tras año (YoY), según el Departamento de Comercio de los Estados Unidos. Este fue el mayor aumento YoY desde el tercer trimestre de 2014. Más importante aún, el crecimiento del comercio electrónico en los Estados Unidos ha superado regularmente el mercado minorista total en los últimos seis años, y el comercio electrónico representó el 8.1% del mercado minorista total en el segundo trimestre de 2016, frente al 6.4% dos años antes. Pero incluso con este crecimiento, todavía hay mucho espacio para una expansión agresiva, y el Internet de las Cosas (IoT) puede llevar el comercio electrónico al siguiente nivel. Aquellos que están involucrados en las industrias minoristas y de comercio electrónico deben mantenerse al tanto de esta tendencia para mantenerse por delante de la competencia.
A continuación, analizaremos las tendencias minoristas del pasado, examinaremos el estado actual de la tecnología en el mundo minorista y nos adelantaremos al futuro del IoT en el comercio minorista.
Cómo se Realizaban las Ventas Minoristas
Si queremos retroceder en el tiempo, podríamos hablar de una época en la que el sistema minorista se basaba en el trueque. Pero eso podría ser ir demasiado lejos en el tiempo. En su lugar, examinemos tiempos más recientes. Las primeras tiendas por departamentos en los Estados Unidos comenzaron a aparecer a mediados del siglo XIX y vendían principalmente textiles y ropa prehecha antes de evolucionar en empresas más grandes como Macy’s, Lord & Taylor, y otras similares. Luego, los centros comerciales se extendieron por todo el país a partir de la década de 1900 y rápidamente se convirtieron en el destino preferido para ir de compras, socializar, ir al cine, comer y más. Y en ambos lugares, el dinero en efectivo era el rey. Lleva tu dinero, cámbialo por bienes, vuelve a casa.
A medida que avanzábamos en el siglo XX, las tarjetas de crédito y débito se volvieron más populares. Luego, Internet lo cambió todo. A partir de la década de 1990, la web brindó al público un nivel de conveniencia previamente desconocido al permitir a los clientes comprar desde la comodidad de sus propios hogares. Y como mencionamos al principio, esta tendencia continúa creciendo hasta el día de hoy, gracias especialmente a la llegada de los teléfonos inteligentes y las compras móviles.
El comercio electrónico ha revolucionado la forma en que compramos y vendemos productos. Pero el futuro del comercio electrónico no se detiene aquí. El Internet de las Cosas (IoT) está emergiendo como una nueva frontera en el mundo del comercio minorista. El IoT se refiere a la conexión de dispositivos físicos a través de Internet, lo que permite la comunicación y el intercambio de datos entre ellos. En el contexto del comercio minorista, esto significa que los productos y dispositivos pueden estar conectados a Internet, lo que permite una experiencia de compra más personalizada y conveniente para los consumidores.
Imagínese un futuro en el que su refrigerador pueda detectar que se está quedando sin leche y automáticamente ordene más a través de su cuenta de comercio electrónico. O un espejo inteligente que le sugiere ropa basada en su estilo y preferencias. Estos son solo algunos ejemplos de cómo el IoT puede transformar la experiencia de compra.
En resumen, el comercio electrónico está en constante crecimiento y el IoT tiene el potencial de llevarlo al siguiente nivel. Aquellos que estén involucrados en el mundo minorista y de comercio electrónico deben estar al tanto de esta tendencia y adaptarse a ella para mantenerse competitivos en el mercado en constante evolución.
