El año 2015 marcó el momento en que la nube se convirtió en la plataforma preferida para aplicaciones y datos empresariales, pero aún queda mucho por madurar. Aquí te presentamos lo que esperamos ver en el cloud computing en 2016.

Es la época del año en la que reflexionamos sobre los últimos 12 meses y proyectamos lo que el 2016 nos deparará. Vamos a mirar hacia adelante y predecir las tendencias que esperamos enfrentar en el próximo año en el cloud computing.

Para muchos de nosotros, el 2015 marcó el punto en el que el cloud computing maduró y se convirtió en la plataforma preferida para una gran parte de las aplicaciones y datos empresariales. Aunque los ahorros de costos no se han materializado como un factor importante (a menudo debido a una mala gestión), la flexibilidad, escalabilidad y menores gastos de capital son atractivos en comparación con los centros de datos tradicionales internos.

En 2016, es probable que veamos mejoras en los entornos y ofertas de cloud computing de la generación actual, así como tecnologías completamente nuevas para que los desarrolladores de aplicaciones aprovechen. La migración de aplicaciones heredadas seguirá siendo un enfoque principal para el personal de TI, al igual que el desarrollo de nuevas aplicaciones optimizadas para operar en entornos de nube. Y en ambos casos, la seguridad será un tema constante e importante.

Otra tendencia común que predecimos es que los desafíos y obstáculos anteriores que antes impedían que las aplicaciones se implementaran en la nube ya no serán una carga tan pesada. En su mayor parte, cualquier aplicación que puedas imaginar podrá ejecutarse en un entorno de nube. Esto será un gran avance para muchas organizaciones que no han podido aprovechar los beneficios de la nube debido a restricciones regulatorias o de cumplimiento.

Por último, ciertas tendencias en la arquitectura de la nube, como la contenerización y la hiperconvergencia, se volverán mucho más comunes en 2016. Esto se deberá a cambios en los diseños de aplicaciones, el crecimiento del Internet de las cosas y la velocidad a la que los proveedores de nube necesitan satisfacer los requisitos de los clientes. Las soluciones de próxima generación exigirán una nube de próxima generación.

En resumen, el cloud computing en 2016 promete ser emocionante y lleno de avances. Estamos a la espera de ver cómo se desarrollan estas tendencias y cómo impactarán en las empresas y en nuestra forma de trabajar. ¿Estás de acuerdo con nuestras predicciones o crees que estamos equivocados? Nos encantaría conocer tu opinión en la sección de comentarios.