Recientemente, se ha generado una gran controversia en el mundo de los fanáticos de Microsoft debido a los rumores de que Windows 10 S, la última versión del sistema operativo lanzada a mediados de 2017, está prácticamente muerto. Sin embargo, la realidad es un poco más complicada y depende en gran medida de la perspectiva de cada persona.

La idea detrás de Windows 10 S es ofrecer una experiencia más fluida, segura y simplificada, con la ventaja adicional de prolongar la duración de la batería de una laptop. Sin embargo, el inconveniente es que solo se pueden instalar aplicaciones desde la Tienda de Windows, en lugar de descargarlas de internet, un disco o cualquier otro lugar donde se pueda obtener software.

Si bien es posible cambiar fácilmente de Windows 10 S a la versión más tradicional y completa de Windows 10 Pro, esto podría implicar un costo adicional. Actualmente, los propietarios de la Microsoft Surface Laptop pueden realizar el cambio de forma gratuita como parte de una promoción por tiempo limitado, pero de lo contrario, tendrían que pagar $49 por la transición.

En un contexto más amplio, Microsoft estaba posicionando a Windows 10 S como una forma de competir con la presencia de Apple y Google en el ámbito educativo. Los Chromebook de bajo costo de Google, en particular, superaron a Windows en las aulas estadounidenses al ofrecer laptops baratas, seguras y con una duración de batería superior. Según una investigación interna de Microsoft citada por Thurott, el 60% de los usuarios de Windows 10 S se mantienen fieles a esta versión y no realizan el cambio.

Ahora bien, aquí es donde las cosas se complican un poco. La afirmación de que Windows 10 S está muerto o no depende en gran medida de la perspectiva de cada persona. Según Thurott, Microsoft ya no ofrecerá Windows 10 S como un sistema operativo independiente. Aunque nunca se pudo comprar por separado, los fabricantes de computadoras (OEM, por sus siglas en inglés) podían obtener una licencia de Microsoft para preinstalarlo en las computadoras que vendían a los clientes. En cambio, Microsoft implementará un llamado “Modo S” en todas las versiones del sistema operativo Windows 10, según informa Thurott. Cuando se habilita este modo, cualquier versión de Windows 10 se comportará como Windows 10 S, con todas las ventajas y desventajas que esto conlleva.

En conclusión, aunque Windows 10 S ya no estará disponible como sistema operativo independiente, su espíritu y funcionalidad se mantendrán a través del Modo S en todas las versiones de Windows 10. Esto permitirá a los usuarios disfrutar de una experiencia más segura y eficiente, al tiempo que se mantiene la compatibilidad con las aplicaciones de la Tienda de Windows. El futuro de Windows 10 S puede haber cambiado, pero su legado continúa vivo en la evolución de Windows 10.