En la actualidad, el mundo empresarial sigue siendo en su mayoría un mundo de Windows. Con el nuevo y mejorado Windows 10, Microsoft seguramente dominará el mercado durante algún tiempo. ¿Lo hará dentro de diez años? Quizás no. Tim Bajarin, en un artículo para Tech.Pinions, tiene una interesante perspectiva sobre la próxima generación de trabajadores empresariales que no querrán vivir en ese mundo de Windows.

Según Bajarin, esta generación más joven utiliza PCs, pero pasan la mayor parte del tiempo en sus iPhones, iPads y Macs, relegando los Macs a proyectos de productividad más serios. Además, conocen iOS a fondo, ya que pasan mucho más tiempo en este sistema operativo que en cualquier computadora que tengan. Bajarin cree que Apple entiende esto mejor que nadie y su iPad Pro más reciente es un reconocimiento a esta tendencia. Más aún, ve a Apple utilizando esto para atraer a los millennials y convertir a iOS en su sistema operativo preferido a medida que avanzan en sus carreras y nuevos empleos. De hecho, en 5-7 años, Bajarin sospecha que Windows ni siquiera será de interés para esta generación más joven, ya que iOS será el sistema operativo que domine su trabajo y su vida personal.

Creo que Bajarin tiene más razón que equivocación en este punto. De hecho, por eso, a principios de este mes, mencioné que podría apostar todo por iOS con un iPad Pro y dejar de lado mis laptops. No, actualmente no trabajo en una empresa, pero pasé 15 años en el departamento de tecnología de la información de una empresa y entiendo cómo funcionan las empresas. Es por eso que nunca sugeriría que todo el mundo corporativo haga el cambio: todavía hay muchas razones válidas para utilizar productos de Microsoft tanto en el frente como en la parte trasera de las operaciones. Sin embargo, argumentaría que estamos en una transición lenta y metódica. Una transición que podría resultar en una menor dependencia de Windows y una mayor dependencia de un entorno más ligero que aún permita realizar el trabajo.