En 2011, Marc Andreessen afirmó que el software estaba “devorando el mundo”, pero según el CEO de FinancialForce, Tod Nielsen, esta afirmación se queda corta. Nielsen va un paso más allá y proclama que “los servicios están devorando toda la galaxia”. ¿Qué significa esto?
En una conversación con Michael Krigsman en el último episodio de CXOTalk, Nielsen explica que a medida que la digitalización abarca cada vez más áreas de las organizaciones, impulsada por la nube y el análisis de datos, el valor relativo de los activos digitales finalmente alcanza y supera al de los activos físicos. La entrega de activos digitales requiere una excelencia en el servicio y una innovación mayores que nunca. Esto exige a los ejecutivos replantearse drásticamente en qué negocio se encuentran y realizar las transformaciones necesarias para que sus organizaciones estén preparadas.
“La idea de tener activos y poseer bienes físicos en realidad desaparecerá”, explica Nielsen. “Llegará un día en que las personas literalmente no poseerán nada”. Para ilustrar su punto de vista, Nielsen menciona el caso de WhatsApp, adquirida por Facebook por 19 mil millones de dólares. “Eran dieciséis desarrolladores y luego, 30 millones de usuarios”, algo que “ahora estamos viendo como una realidad”. Esta estructura, empresas multimillonarias construidas por un puñado de personas armadas con tecnología de la información, no solo se ve en el mundo en línea y moderno que trabaja en lofts convertidos en Brooklyn, sino también en las partes más industriales de la economía.
Por ejemplo, Boeing, uno de los principales fabricantes aeroespaciales del mundo, se ha convertido en una empresa de servicios. “Boeing solía ser conocido por construir aviones a reacción”, dice Nielsen. “Compran sus piezas, y son motores a reacción. Y están descubriendo que sus proveedores les venden los motores a Boeing al costo y obtienen sus ganancias en el mantenimiento y el servicio. Cualquier empresa clásica de hardware se está dando cuenta de que en realidad son una empresa de servicios, y el hardware es simplemente un vehículo de entrega para mejorar sus servicios”.
Este sector está lleno de ejemplos de fabricantes pesados que se transforman en proveedores de servicios. Hace un tiempo, tuve la oportunidad de hablar con el Dr. Richard Soley, presidente del Consorcio Industrial de Internet y presidente del Grupo de Gestión de Objetos, sobre las implicaciones de este cambio. “La capacidad de los fabricantes para mantener una conectividad a largo plazo con los productos que fabrican y así proporcionar un mejor servicio ha creado modelos de negocio completamente nuevos, orientados a la operación en lugar de al capital, y ofrecen sus productos fabricados ‘como un servicio’, para usar un término de la informática en la nube”, dice. “El fabricante de motores a reacción General Electric, por ejemplo, ahora está dispuesto a arrendar sus motores a reacción en base a un servicio de propulsión, aprovechando su vasta cantidad de datos de rendimiento históricos para mantener el motor en perfectas condiciones”.
La transformación de los activos físicos en servicios es una tendencia que está ocurriendo en todos los sectores de la economía. La tecnología está permitiendo que las empresas aprovechen los datos y la conectividad para ofrecer servicios más eficientes y personalizados. En el futuro, es posible que la propiedad de bienes físicos sea menos relevante, ya que las personas podrán acceder a los servicios que necesitan sin tener que poseer los activos subyacentes.
En resumen, la tecnología está cambiando la forma en que las empresas operan y ofrecen sus productos y servicios. La digitalización y la entrega de activos digitales están impulsando la transformación de las empresas en proveedores de servicios. Esta tendencia no solo se limita a las empresas en línea, sino que también está ocurriendo en sectores tradicionales como la fabricación. En el futuro, es posible que la propiedad de bienes físicos sea menos relevante, ya que las empresas se centran cada vez más en ofrecer servicios basados en datos y conectividad.