Algunos dirían que “El mundo ya no funciona con esa pequeña tarjeta de plástico en tu billetera; hoy en día es el dispositivo móvil del que no puedes salir de casa sin él”. Bueno, quizás aún no hemos llegado a ese punto, pero la tendencia es clara. Los pagos móviles y la creciente demanda de este servicio están transformando los negocios en casi todas las industrias. Aunque las tarjetas de crédito y débito siguen siendo uno de los métodos de pago más utilizados (el efectivo aún reina, como muestra este estudio de Mastercard), los pagos móviles y otras formas de pago están en el horizonte. Y no es de extrañar: ofrecen grandes ventajas para los consumidores, como conveniencia, eficiencia y seguimiento de recompensas. Y las empresas también se benefician de su adopción, en parte debido a los datos que obtienen a cambio.
Por ejemplo, en la industria de las tarjetas de combustible, un gerente de flota podría aprovechar los dispositivos móviles conectados (teléfonos inteligentes, redes Wi-Fi y balizas Bluetooth) para recopilar datos valiosos sobre vehículos y conductores, incluyendo sus gastos, consumo de combustible, información de ubicación y comportamiento al volante. Si bien el control del gasto sigue siendo la máxima prioridad, estamos comenzando a ver nuevas tendencias emergentes, como primas de seguros de vehículos basadas en el comportamiento de conducción.
Ha habido tanta innovación en el área de los pagos que no es sorprendente que los emisores de tarjetas de combustible de circuito cerrado se hayan quedado rezagados. Recuerda que la tarjeta de combustible no es una tarjeta de pago, por lo que hay factores adicionales que se deben considerar. Pero está claro para la mayoría que nuevas formas de mecanismos de pago se aplicarán a la industria del combustible. Ha habido innovación, por ejemplo, algunas de las primeras aplicaciones de pagos habilitados para RFID fueron en las bombas de combustible, y algunas de esas mismas compañías están buscando incorporar pagos móviles en las estaciones de servicio hoy en día. Pero no se ha aplicado de manera universal.
Existen formas obvias en las que los usuarios de tarjetas de combustible pueden beneficiarse de los pagos móviles. Un servicio de pago en la aplicación, por ejemplo, puede permitir a los conductores mantener sus diferentes tipos de tarjetas, realizar transacciones, verificar su historial de pagos y pagar por servicios como un lavado de autos o una reserva de estacionamiento por adelantado, todo desde el dispositivo. Los datos podrían ser reportados en tiempo real al gerente de flota.
En resumen, los pagos móviles están revolucionando la forma en que realizamos transacciones en la industria del combustible. A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que veamos más innovaciones y beneficios para los consumidores y las empresas. ¿Estás listo para dejar tu tarjeta de plástico en casa y comenzar a pagar con tu dispositivo móvil?
