La combinación de la planificación de recursos empresariales (ERP) y la computación en la nube está demostrando ser un cambio de juego para los proveedores de software y sus clientes. Aunque las plataformas de ERP han sido fundamentales para las grandes empresas desde la década de 1990, su capacidad para brindar a los ejecutivos una visión general de lo que está sucediendo en su organización, al extraer información de una amplia gama de funciones como logística y finanzas, no es sin complicaciones. Pueden ser costosos y difíciles de implementar. También existe el peligro real de que una organización quede atrapada con él durante un tiempo, ya que no podrá reemplazarlo incluso si aparece una mejor tecnología. “El desafío es que el ERP a menudo requiere una costosa y larga reimplementación para actualizarse. Esto significa que la organización disfruta de los beneficios del software actualizado solo cada dos a cinco años, o más”, señala Sarah George, gerente de desarrollo de negocios y líder de productos de Oracle ERP/EPM Cloud Applications. La nube cambia esto. Significa que las empresas ya no tienen que hacer una gran inversión inicial, ya que en muchos casos, un servicio de ERP basado en la nube se proporcionará a través de un navegador web. “Mudarse a la nube significa que ya no necesita invertir en hardware de TI y puede aprovechar la Infraestructura como Servicio (IaaS). Ya no necesita invertir en el conjunto de habilidades requeridas para administrar el hardware”, dice Heath Huxtable, jefe ejecutivo de Braintree, la división de consultoría e integración de Vox. Nikki Isherwood, directora de ventas de Decision Inc., respalda esta opinión. No solo reduce los costos, sino que también permite a las empresas acceder a la última tecnología. Esto es especialmente cierto cuando se trata de software de seguridad informática. “Las plataformas de seguridad proporcionadas por un proveedor de servicios como Microsoft superan cualquier capacidad que un cliente individual pueda permitirse implementar por completo por sí mismo. Los recursos disponibles permiten una seguridad mejorada, ‘inicio de sesión único’ y el siempre presente cumplimiento que necesita actualizaciones continuas”, dice ella. Además de tener acceso a la última seguridad, las empresas también se benefician al no tener que hacer un esfuerzo consciente para hacer una copia de seguridad de sus datos. “Han quedado atrás los días en que alguien venía una vez a la semana para reemplazar los casetes con sus copias de seguridad, que podrían terminar en cualquier lugar”, dice Isherwood.
Aunque la seguridad y el almacenamiento son algunos de los beneficios más notables de pasar a la nube, no son los únicos. Si bien aún es temprano, la combinación de ERP en la nube y otras tecnologías emergentes está mostrando algunos resultados prometedores. Un ejemplo de esto es una empresa local de logística que reduce el tiempo de conducción utilizando un ERP basado en la nube con inteligencia artificial (IA) para encontrar una ruta más eficiente para las entregas, dice Shiraz Khota, director de ventas de S/4 HANA Cloud, SAP. Khota dice que hacer esto reduce la distancia recorrida, el desgaste de los vehículos y el tiempo de inactividad de sus conductores. “Esto le da a la organización la capacidad de ofrecer a sus clientes un servicio mejorado a un costo potencialmente menor”. Libera a las personas para ser más productivas. Grant Bennett, SUSE South Africa & Sub-Saharan Africa.
La logística no es la única función que se beneficiará de la fusión de las aplicaciones de ERP basadas en la nube con una herramienta de aprendizaje automático. Aquellos a cargo de las finanzas se beneficiarán de las ideas obtenidas de las máquinas que realizan tareas intensivas en mano de obra en segundo plano, mientras encuentran continuamente nuevas formas de mejorar la eficiencia, dice George de Oracle. El futuro del ERP basado en la nube parece prometedor, pero para que sea atractivo, necesita redes confiables, algo que aún está en proceso. R’ean van Niekerk, CEO de Metacom, lo expresa claramente: “Las redes tradicionales no son ideales para el ERP en la nube, o de hecho, cualquier servicio en la nube”. Él dice que para que las plataformas de ERP basadas en la nube funcionen de manera efectiva, necesitan acceso a banda ancha de alta velocidad, además de poder manejar los problemas específicos requeridos de ellos. “Idealmente, la computación en la nube necesita tecnología de red que permita la salida local, la informática periférica, el enrutamiento en el sitio a nivel de aplicación y la gestión centralizada de políticas con soporte para múltiples conexiones de última milla, incluida la banda ancha”. Sin embargo, señala que las cosas están cambiando para mejor. La “disponibilidad explosiva de ancho de banda”, junto con soluciones que abordan estos otros problemas, están facilitando la ejecución de plataformas de ERP basadas en la nube.
En resumen, la combinación de ERP y la computación en la nube está revolucionando la forma en que las empresas gestionan sus recursos y operaciones. La nube ofrece beneficios como reducción de costos, acceso a la última tecnología, seguridad mejorada y mayor eficiencia. Aunque aún hay desafíos en términos de redes confiables, el futuro de los ERP en la nube se ve prometedor. Las empresas que adopten esta tecnología podrán mejorar su servicio al cliente, optimizar sus operaciones y liberar a su personal para que sean más productivos.