En la actualidad, los datos están aumentando en las operaciones empresariales. Las empresas escuchan esto de cada proveedor, cliente, regulador, padre, hijo y cualquier otra persona en sus vidas. Es una verdad aceptada: el mundo está generando más datos. Sin embargo, el problema de qué hacer con estos datos no es algo con lo que muchos fabricantes pequeños y medianos estén lidiando en este momento. La mayoría está ignorando la avalancha de datos y esperando que algún servicio en la nube mágico les diga qué hacer con todo esto. Algunos están construyendo áreas de almacenamiento de datos en sus pequeñas salas de servidores. Incluso estos fabricantes, que tienen una mentalidad más avanzada, no tienen un gran plan para utilizar los datos.
¿De dónde provienen los datos? La mayoría de los datos que los fabricantes reciben provienen de máquinas de producción o de sus propios productos fabricados. Hoy en día, los sensores están incorporados en casi todas las máquinas de producción. Esto ha sido así durante mucho tiempo, pero la diferencia ahora es que los datos que generan esos sensores están disponibles de inmediato externamente en lugar de tener que descargarse periódicamente utilizando un dispositivo especializado conectado a un puerto de la máquina. Estas máquinas inteligentes están diseñadas para enviar sus datos de sensores en tiempo real a algún lugar. La otra gran afluencia de datos proviene de los propios productos de los fabricantes. Incluso los productos que no incluyen sensores inteligentes a menudo tienen códigos de barras o chips de identificación por radiofrecuencia que generan datos de ubicación y uso. En conjunto, esta información es una gran parte de los datos actuales en Internet de las cosas (IoT) con los que los fabricantes tienen que lidiar. Sin duda, el IoT contiene muchos otros datos, incluidos los datos de estaciones meteorológicas, las ubicaciones de los clientes a través de los teléfonos móviles y los datos de sensores satelitales. Sin embargo, el fabricante pequeño y mediano aún no ha llegado al punto de utilizar todos los datos externos: está luchando solo por saber qué hacer con sus propios datos de IoT.
Analítica para el futuro. Algunos fabricantes pequeños y medianos que almacenan estos datos tienen programas piloto o experimentos secundarios, con uno o dos ingenieros tratando de entender qué datos se están generando realmente. Ese es el primer paso para comprender. El siguiente paso es explorar los datos. La mayoría de los científicos de datos dedican una cantidad significativa de tiempo a graficar, trazar y ejecutar estadísticas básicas sobre la mayoría de los datos que llegan. Realísticamente, deben transformar los datos generados por las máquinas en unidades o representaciones legibles para los humanos. Este proceso preparatorio lleva a la empresa a hacer algo con los datos para mejorar la fabricación, el almacenamiento, la distribución, las relaciones con los clientes y (potencialmente) cada departamento de la empresa. La analítica es donde las empresas obtienen valor de sus datos de IoT.
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