El Futuro de los Datos en la Industria Automotriz

En la era digital en la que vivimos, los datos se han convertido en un recurso extremadamente valioso. Tanto es así, que el CEO de Intel, Brian Krzanich, declaró que “los datos son literalmente el nuevo petróleo”. Esta afirmación cobra especial relevancia en la industria automotriz, donde se espera que la analítica de datos juegue un papel fundamental en la innovación y los beneficios económicos.

Según un informe de TrendForce, se estima que para el año 2020, el 75% de los automóviles del mundo estarán conectados a Internet a través de Wi-Fi. Esto abrirá la puerta a una gran cantidad de información que se podrá utilizar para mejorar la seguridad y la comodidad del consumidor. Sin embargo, esta cifra palidece en comparación con los $24.6 mil millones de dólares que Google ganó el año pasado en ingresos por publicidad en su motor de búsqueda.

Un estudio realizado por Strategy Analytics para Intel predice que el mercado de vehículos autónomos crecerá de $800 mil millones de dólares en 2035 a $7 billones de dólares en 2050. Este crecimiento estará impulsado principalmente por lo que se conoce como la “Economía de Pasajeros”, que incluye servicios de transporte compartido, entregas sin conductor y servicios piloto para restaurantes y entretenimiento.

Ante este panorama, empresas como Waymo (una compañía de desarrollo de automóviles autónomos creada por Alphabet, la empresa matriz de Google) y Apple están invirtiendo millones de dólares en investigación y desarrollo de vehículos autónomos. Además, empresas automotrices como Delphi están cambiando su enfoque para convertirse en proveedores de datos para automóviles.

El potencial de los datos generados por los automóviles conectados es enorme. Según un informe de Barclays, se espera que un automóvil autónomo de nivel 4/5 genere 100 gigabytes de datos por segundo. En Estados Unidos, se estima que 260 millones de automóviles producirán alrededor de 5,800 exabytes de datos diariamente. Esto es suficiente para llenar 1.4 millones de centros de datos móviles de Amazon, o formar una caravana de datos de 11,000 millas de largo.

A pesar de estas cifras impresionantes, actualmente los automóviles generan una cantidad mínima de datos. Sin embargo, esto está a punto de cambiar a medida que los vehículos autónomos se vuelvan más comunes en las carreteras. La incorporación de cámaras y otros sensores en los automóviles permitirá capturar una gran cantidad de información valiosa sobre el entorno en el que se encuentran.

Esta información no solo será útil para el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma, sino que también tendrá aplicaciones comerciales. Por ejemplo, los operadores de flotas podrán utilizar estos datos para mejorar la eficiencia de sus operaciones, y las fuerzas de seguridad podrán acceder a las cámaras de los automóviles en caso de emergencias.

En resumen, los datos están revolucionando la industria automotriz. A medida que los automóviles se vuelven más conectados y autónomos, la cantidad de información generada será enorme. Esto abrirá nuevas oportunidades para la innovación y los beneficios económicos, pero también plantea desafíos en términos de propiedad y seguridad de los datos.

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