El reciente Brexit ha generado incertidumbre sobre el futuro del Reino Unido, y específicamente de Londres, como el principal mercado de centros de datos en Europa, según un análisis realizado por 451 Research. Sin embargo, esta separación también podría brindar oportunidades para Estados Unidos.
El informe de 451 Research señala que la decisión histórica de los votantes en el Reino Unido de abandonar la Unión Europea ha generado incertidumbre sobre el papel de Londres en los mercados de centros de datos y alojamiento multiinquilino. El voto del Brexit podría desafiar la estrategia de las empresas internacionales de alojamiento que utilizan Londres como su base europea, y posiblemente llevar a los proveedores a considerar otras ubicaciones.
Además, este tema también tiene un gran impacto en el empleo, ya que más de 1.5 millones de personas trabajan en “empresas digitales” en todo el Reino Unido. “Londres es actualmente la capital europea de los centros de datos, el alojamiento y los mercados de la nube”, dijo Rory Duncan, director de investigación de servicios europeos de 451 Research, en una entrevista con InformationWeek. “Se considera un lugar fácil para hacer negocios. Es el lugar más cosmopolita y diverso en términos de proveedores de servicios de TI, tiene la oferta más amplia, la mayor variedad de instalaciones, un idioma de trabajo común y una fuerza laboral capacitada, especialmente en el próspero Valle del Támesis en términos de tecnología”.
La incertidumbre posterior al voto del Brexit podría significar que otros mercados metropolitanos principales para servicios de centros de datos y alojamiento en Europa, como Frankfurt, París y Ámsterdam, podrían beneficiarse de clientes o proveedores que buscan trasladar sus datos o instalaciones de centros de datos fuera del Reino Unido. Sin embargo, Duncan advierte que si bien los proveedores europeos pueden estar ansiosos por obtener una parte del negocio de Londres, también enfrentan sus propios problemas de suministro. Por ejemplo, los permisos de construcción pueden ser mucho más restrictivos y tardar más en ser otorgados.
“Quizás Dublín sea el que más pueda beneficiarse de cualquier movimiento inmediato: algunos de los mayores proyectos de construcción de centros de datos están ocurriendo en este momento, incluyendo instalaciones para Facebook y Apple, y su ubicación justo al otro lado del Mar de Irlanda y bien conectada a cables submarinos transatlánticos podría convertirla en una opción conveniente para aquellos que buscan tener conectividad de baja latencia con el Reino Unido, pero aún estar en la UE”, dijo Duncan.
En el caso de Frankfurt, los intercambios de Internet como DE-CIX ya han invertido considerablemente en nueva infraestructura en Europa central, así como en capacidades de interconexión en sus instalaciones DE-CIX en Nueva York, lo que facilita la conexión con Europa.
En Estados Unidos, el mercado de centros de datos multiinquilino se está consolidando y madurando, pero sigue experimentando una fuerte demanda. Sin embargo, muchos proveedores con sede en Estados Unidos se enfrentan cada vez más a decisiones como si ofrecer servicios de nivel superior como alojamiento, nube o incluso aplicaciones administradas, así como qué tipos de clientes y dónde expandirse.
“La debilidad de la libra esterlina hace que algunos proveedores de centros de datos multiinquilino en el Reino Unido sean un objetivo más atractivo para las empresas con sede en Estados Unidos, y puede haber oportunidades para adquirir centros de datos individuales o operaciones parciales de algunos proveedores paneuropeos que buscan consolidarse más cerca de casa”, dijo Duncan.
En resumen, el futuro de los centros de datos en el Reino Unido después del Brexit es incierto. Si bien Londres ha sido el líder en el mercado europeo hasta ahora, la salida de la Unión Europea podría cambiar esta situación. Otros mercados como Frankfurt, París y Ámsterdam podrían beneficiarse de esta situación, mientras que Dublín también podría convertirse en una opción atractiva para aquellos que buscan mantener una conexión cercana con el Reino Unido pero aún estar en la UE. Por otro lado, los proveedores de centros de datos en Estados Unidos podrían encontrar oportunidades en el Reino Unido debido a la debilidad de la libra esterlina. En definitiva, el panorama de los centros de datos en Europa está en constante cambio y el Brexit es solo uno de los factores que lo están moldeando.