Los autos nos conectan con lugares; nos llevan al trabajo, a encontrarnos con amigos y familiares, pero ahora la industria automotriz está trabajando para conectar los vehículos entre sí y con una red de servicios públicos a través del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Los beneficios de los dispositivos que recopilan datos para mejorar nuestras vidas ya están capturando la imaginación de los consumidores; refrigeradores inteligentes que automáticamente hacen pedidos de alimentos cuando se agotan o sistemas de calefacción que se encienden automáticamente porque el pronóstico del tiempo predice frío. Pero si observamos lo que el IoT podría hacer en los autos, entonces los beneficios se multiplican exponencialmente. El auto es un gran “centro de datos” con el potencial de recopilar y compartir información de una amplia gama de fuentes, pero esta idea no es nueva. De hecho, el concepto de autos conectados ha existido durante algún tiempo, ganando impulso en los últimos años con los teléfonos inteligentes que proporcionan un método (aunque limitado) para llevar datos al auto. Sin embargo, pronto tu auto podrá hacer esto por sí mismo a través de una interfaz segura que los conductores y pasajeros puedan usar de manera intuitiva.
Los fabricantes de automóviles también han reconocido esto y pueden ver las ventajas; ¿necesitas hacer un servicio, una llamada de atención o una actualización? No es un problema con un auto conectado, ya que las actualizaciones se pueden enviar de forma inalámbrica. Tal vez quieras probar una nueva función en el auto. El IoT te permitirá tener funciones y características habilitadas de forma remota. Solo descarga o paga por una actualización, como una nueva función de sonido envolvente, y podrás disfrutarla en cuestión de minutos. Reconociendo nuestro deseo de características personalizadas, tu auto se volverá muy personal. Sabrá en qué cafetería prefieres tomar tu bebida matutina y te llevará allí, organizará el pago y recopilará los puntos de recompensa. También recordará que no disfrutaste de un hotel en particular la última vez que visitaste la ciudad y evitará dirigirte allí sin problemas cuando le pidas que te encuentre una habitación para pasar la noche. Un auto que recopila datos será una gran fuente de información para las empresas. Sabrá dónde compras, dónde trabajas, cuándo conduces e incluso qué haces en tus fines de semana libres. Esto significa que, con el IoT, los fabricantes de automóviles estarán mucho más cerca de sus clientes. La relación ya no se reavivará solo cuando vayas al concesionario para un servicio o un problema. Será las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Los fabricantes de automóviles sabrán más sobre ti que nunca, anticipando tus necesidades antes de que te des cuenta en algunos casos. Con una gran cantidad de datos generados sobre el auto (hasta 25GB por hora), también podrán comprender cómo está funcionando tu auto o cómo se están utilizando las funciones del auto. El IoT permitirá que esos datos se recopilen y compartan fácilmente y a una escala significativa para mejorar el rendimiento.
El futuro de los autos conectados es emocionante. Pronto, nuestros autos se convertirán en asistentes personales inteligentes que nos conocen y anticipan nuestras necesidades. Ya no será necesario preocuparse por las actualizaciones o los servicios, ya que todo se realizará de forma automática y sin problemas. Además, los fabricantes de automóviles podrán mejorar continuamente sus productos y servicios en función de los datos recopilados de los autos conectados. Esto significa que los autos del futuro serán más seguros, más eficientes y más personalizados que nunca.
En resumen, el Internet de las Cosas está revolucionando la industria automotriz al permitir que los autos se conecten entre sí y con una amplia gama de servicios. Esto no solo mejorará nuestra experiencia de conducción, sino que también permitirá que los fabricantes de automóviles estén más cerca de sus clientes y mejoren continuamente sus productos y servicios. El futuro de los autos conectados es emocionante y estamos a punto de presenciar una nueva era en la industria automotriz.