En medio de la pandemia, los estadounidenses han pasado más tiempo en casa y han gastado más dinero en productos digitales que facilitan la navegación en nuestra nueva normalidad. Cada vez más, las vidas de los estadounidenses son ayudadas por empresas como Netflix, Instacart y, por supuesto, Amazon, que reportó ganancias récord en su evento de ahorro Prime Day 2020. Incluso una encuesta reciente encontró que el gasto en servicios de suscripción se había triplicado desde marzo, con uno de cada tres encuestados diciendo que habían adquirido una nueva suscripción en línea durante la cuarentena. Ahora, surge una nueva preocupación: ¿se está saturando el mercado? La pregunta no solo se aplica a los servicios de transmisión y las empresas de entrega de alimentos, sino que también es un problema que las empresas de tecnología financiera no pueden ignorar. A medida que las suscripciones se convierten en un modelo de negocio cada vez más atractivo, las fintechs se verán obligadas a considerar si esta estrategia comprobada vale la pena el riesgo.
Las fintechs deben tomar nota de los servicios de suscripción. En la encuesta de CompareCards, dos tercios de los encuestados dijeron que habían adquirido un nuevo servicio de transmisión principalmente para el entretenimiento. Sin embargo, eso no significa que no haya espacio para que las fintechs se abran camino. Bradley Leimer, cofundador de la firma de consultoría financiera Unconventional Ventures, dijo que ciertamente ha visto a más fintechs explorando modelos de suscripción. Según Leimer, la industria de servicios financieros puede que no haya adoptado completamente la idea, pero está “empezando a prestar atención”. Leimer, que tiene más de 25 años de experiencia en la industria, cree que las fintechs pueden aprender mucho de los servicios de suscripción, siempre y cuando estén dispuestas a buscar en el lugar correcto. ¿Una lección importante? La transparencia. Los servicios de suscripción brindan a las empresas la oportunidad de ser claros acerca de sus tarifas, así como de sus beneficios. “Cuando hablamos de suscripciones, cuanto más claros y transparentes seamos, mejor”, dijo Leimer. Acorns es un caso de estudio fácil. La aplicación de microinversión ofrece tres niveles de suscripción: lite, personal y familiar, cada uno con una lista claramente explicada de características. Por lo que vale, la compañía agregó más de 2 millones de usuarios entre marzo de 2019 y marzo de 2020, según Forbes. Leimer dijo que las fintechs también deberían tomar nota de la forma en que los servicios de suscripción colaboran. Por ejemplo, señaló cómo los usuarios de Amazon pueden agregar una suscripción de HBO a su cuenta de Prime Video, esencialmente “agrupando” dos suscripciones en una. Las fintechs, según Leimer, podrían beneficiarse de tomar un ejemplo de ese enfoque. “Hay muchas formas de lograrlo: que una empresa fintech genere ingresos y que un cliente obtenga valor adicional”, dijo Leimer.
En resumen, el auge de los servicios de suscripción en el ámbito de las fintechs plantea nuevas oportunidades y desafíos. Las fintechs deben considerar la adopción de modelos de suscripción transparentes y colaborativos, tomando nota de las lecciones aprendidas de los servicios de suscripción exitosos. Al hacerlo, podrán generar ingresos y brindar un mayor valor a sus clientes. Sin embargo, también deben tener cuidado de no saturar el mercado y asegurarse de que su oferta de suscripción sea única y atractiva para los consumidores. En última instancia, el futuro de las fintechs dependerá de su capacidad para adaptarse a las demandas cambiantes de los consumidores y aprovechar las oportunidades que ofrece el modelo de suscripción.