En la actualidad, cada vez más empresas están reconociendo que su infraestructura heredada ya no es suficiente para diferenciarse de la competencia. Es por eso que muchas de ellas están recurriendo a la nube para resolver problemas cada vez más complejos.
El año pasado, la tecnología de la nube experimentó un gran avance, con un aumento del 23.2% en el gasto en servicios en la nube a nivel mundial, según IDC. Esto fue especialmente importante para casos de uso emergentes como el aprendizaje automático, que requiere herramientas potentes en el backend. Un ejemplo de esto es Ocado Technology, que desarrolló algoritmos personalizados de aprendizaje automático para predecir y reconocer posibles incidentes de fraude, utilizando datos de pedidos anteriores.
Este año, veremos cómo las empresas recurren cada vez más a la nube para resolver problemas aún más complejos. Ya sea que estos problemas estén centrados en los datos, se enfoquen en ambiciones de crecimiento o surjan de la necesidad de responder más rápidamente a las demandas de los consumidores, la agilidad y la potencia de procesamiento que ofrece la nube serán cruciales para las empresas en 2019.
Pero, ¿cómo pueden las empresas aprovechar al máximo la nube en el futuro? En la actualidad, como consumidores, podemos acceder fácilmente a información, entretenimiento, tiendas en línea y mantener conexiones sociales a través de nuestros dispositivos personales. Este panorama móvil e internet ha generado nuevas expectativas en la forma en que queremos consumir los productos y servicios que amamos. Esperamos una gratificación instantánea, con entregas y viajes en el mismo día en constante crecimiento, y esperamos recibir asistencia entusiasta en cada punto de contacto.
Estos cambios presentan enormes oportunidades para las empresas que operan en la nube. Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades, las empresas deben asegurarse de que los clientes sean su enfoque principal. Aquellas organizaciones que tendrán éxito son aquellas que no solo ponen énfasis en una excelente experiencia de usuario, sino que también pueden predecir los cambios en los hábitos de los usuarios y corregir el rumbo rápidamente.
En resumen, el futuro de las empresas está en la nube. Aquellas que sean capaces de adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes de los consumidores y aprovechar al máximo las ventajas que ofrece la nube, estarán en una posición sólida para destacarse en el mercado.
