En la era digital en la que vivimos, cada vez más dispositivos están conectados a internet. Desde teléfonos inteligentes hasta electrodomésticos, el Internet de las Cosas (IoT) está revolucionando la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Un ejemplo de esto es el nuevo producto que Amazon ha lanzado al mercado: una jarra Brita conectada a Wi-Fi.
Esta jarra inteligente utiliza el servicio de reposición Dash de Amazon para ordenar automáticamente un nuevo filtro una vez que el filtro actual se haya agotado. Una vez que el cliente ha comprado la jarra, la ha registrado con Brita y la ha conectado a su red doméstica, puede suscribirse a través de Amazon para recibir automáticamente nuevos filtros. Amazon asegura que el cliente puede controlar y gestionar sus pedidos en línea en cualquier momento.
Este sistema de reposición automática es solo una muestra de cómo el IoT está transformando la forma en que hacemos nuestras compras diarias. Ya no necesitamos hacer una lista de compras o ir a la tienda física, ahora podemos simplemente presionar un botón o dejar que nuestros dispositivos hagan el pedido por nosotros.
Esta conveniencia puede representar una amenaza para los minoristas tradicionales, que se esfuerzan por atraer clientes a sus tiendas físicas. Si los consumidores pueden obtener fácilmente los productos que necesitan sin tener que ir a la tienda, ¿qué incentivo tienen para visitar los establecimientos físicos?
Los minoristas físicos deben replantearse su estrategia y encontrar nuevas formas de competir con los servicios de reposición de Amazon. Algunos minoristas ya están enfocándose en la experiencia del cliente, organizando eventos especiales o agregando servicios adicionales para atraer a los consumidores. Sin embargo, cuando se trata de necesidades diarias, es posible que necesiten encontrar estrategias completamente nuevas.
El futuro de las compras está aquí y está impulsado por el Internet de las Cosas. A medida que más dispositivos se conecten a internet, la forma en que compramos y consumimos productos continuará evolucionando. Los minoristas deben adaptarse a estos cambios y encontrar formas innovadoras de satisfacer las necesidades de los consumidores en esta nueva era digital.