En la actualidad, cada vez más empresas están migrando sus aplicaciones a la nube. Esta tendencia se debe a dos razones principales: la capacidad de hacerlo y la lógica detrás de esta decisión. Así lo afirmó Clifford Grossner, director de investigación en la firma de análisis IHS, durante su discurso en la conferencia NexGen Cloud en San Diego.
La migración de las aplicaciones empresariales se encuentra en una etapa en la que los clientes se centran en la informática ágil, es decir, la capacidad de obtener los recursos informáticos necesarios bajo demanda y liberarlos cuando no se necesiten. Sin embargo, en los próximos cuatro años, esta atención se desplazará gradualmente hacia lo que Grossner denomina “la meta nube” o “una nube de nubes”. Cada empresa establecerá su propia nube de nubes según sus necesidades, lo que requerirá que los proveedores de soluciones integren ofertas de varios proveedores.
Esta tendencia conducirá a una creciente demanda de servicios en la nube fuera de las instalaciones, cuyos ingresos se espera que crezcan un 42 por ciento en 2015 y un 40 por ciento en 2016, según Grossner. Para que esto suceda, las empresas buscarán que sus proveedores de servicios en la nube ofrezcan un rendimiento y una agilidad cada vez mayores en sus infraestructuras en la nube, y que transmitan los ahorros obtenidos al aumentar la escala de sus operaciones.
Además, muchas empresas esperarán un mejor rendimiento de las aplicaciones en la nube en comparación con las aplicaciones locales, así como una seguridad sin compromisos. Esto representa un desafío para los proveedores de servicios, ya que deberán cumplir con acuerdos de nivel de servicio (SLA) sólidos.
A medida que pasa el tiempo, los presupuestos de TI seguirán disminuyendo, pero un porcentaje mayor de esos presupuestos se destinará a servicios en la nube fuera de las instalaciones. Esto significa que aquellos que venden productos y servicios locales podrían estar perdiendo una gran cantidad de dinero.
Según las encuestas de IHS, los criterios principales para que las empresas elijan proveedores de servicios en la nube son el nivel de servicio y soporte, la estabilidad financiera y los precios. Esto demuestra que los aspectos tecnológicos no son los más importantes para las empresas al tomar esta decisión.
En promedio, las empresas encuestadas por IHS utilizan 10 proveedores de servicios en la nube, y se espera que este número aumente a 15 por empresa para el año 2017. Esto se debe a que algunos proveedores de la nube tienen especializaciones o ubicaciones particulares requeridas por las empresas, ofrecen aplicaciones de marca como SAP, Salesforce.com u Office 365, o brindan tipos específicos de infraestructura como servicio (IaaS).
En resumen, el futuro de las aplicaciones empresariales se encuentra en la nube. Las empresas están migrando a la nube para obtener mayor agilidad, rendimiento y seguridad. Los proveedores de servicios en la nube deben estar preparados para capitalizar estas nuevas oportunidades y ofrecer soluciones integrales que cumplan con las necesidades de cada empresa. Aquellos que no se adapten a esta tendencia podrían quedarse atrás y perder oportunidades de negocio.
