La pandemia ha impuesto desafíos y presiones que nos obligan a cambiar la forma en que hacemos las cosas. En este momento, es necesario ampliar significativamente nuestra forma de pensar. La necesidad de colaboración en las organizaciones nunca ha sido tan evidente, y los desafíos de la colaboración nunca han sido mayores. La eliminación de los compartimentos estancos de trabajo departamentales es solo el comienzo. Todo el ecosistema debe estar conectado en un marco de comunicación seguro pero sin fricciones, permitiendo un flujo de datos conectado y una visión integrada de los datos para lograr el plan estratégico final, la rapidez en el mercado y el éxito general. Esta necesidad se ha amplificado enormemente durante la pandemia y específicamente en las industrias de ciencias de la vida. Un área destacada es la cadena de suministro farmacéutica, la continuidad del negocio y la prevención de escasez de medicamentos y suministros. Pero muchos líderes se preguntan: ¿Cómo puede estar preparada mi organización para el futuro?
Los espacios de biotecnología y farmacéutica a menudo se quedan rezagados en la adopción de nuevas tecnologías por diversas razones, a menudo debido a requisitos regulatorios y de validación. Si bien no se centra específicamente en las ciencias de la vida, un estudio reciente de McKinsey indica que una ventaja de la crisis de Covid-19 es que las empresas parecen estar digitalizando muchas actividades de 20 a 25 veces más rápido de lo observado anteriormente.
Los datos se generan rápidamente a nuestro alrededor. Sin embargo, se requiere un uso adecuado, interpretación y comprensión de estos datos para lograr eficiencia y resultados exitosos. La Industria 4.0 profundiza la necesidad de que las empresas formulen las preguntas correctas sobre sus datos. En el mundo de la biofarmacia, los cambios técnicos son un componente crucial para la prosperidad. La computación en el borde y la fabricación inteligente permiten que más equipos se mejoren digitalmente y se habiliten en la nube. El monitoreo de la temperatura de un envío desde la fábrica hasta la farmacia es un gran ejemplo de esto. Las inversiones adicionales en tecnología son clave para la educación e implementación de sistemas capaces de manejar grandes volúmenes de datos a través de experimentos que producen grandes conjuntos de datos (es decir, metabolómica). Después de todo, los datos pueden carecer de sentido si no se interpretan correctamente. El éxito se puede lograr siguiendo el ejemplo de otras industrias que han abandonado la mentalidad de “así es como siempre lo hemos hecho”.
Pero, ¿por qué se habla tanto de la transformación digital ahora? Los ejecutivos se enfrentan a diario a la necesidad de “digitalizarse”. Es transformar o quedarse atrás. Esto no es nuevo; los sistemas ERP comenzaron este proceso en la década de 1990. Pero, ¿qué significa realmente la transformación digital? No se trata solo de tecnología; se trata de repensar los procesos actuales, a menudo arraigados, con un nuevo enfoque en el que la tecnología no sea el motor, sino el facilitador: nuevas formas a través de la evolución y la innovación para cambiar la experiencia del cliente, proveedor y empleado…