La tecnología blockchain ha revolucionado el mundo de la tecnología desde su introducción hace diez años con el lanzamiento de Bitcoin. Sin embargo, a menudo se confunde blockchain con las criptomonedas, cuando en realidad su propuesta de valor es mucho más amplia.
En su forma más básica, blockchain permite el intercambio de valor en entornos digitales sin necesidad de intermediarios como bancos o plataformas de terceros. Esto redefine los términos del comercio en la economía digital y abre un mundo de posibilidades.
Imaginemos, por ejemplo, cómo un blockchain de seguros de automóviles podría almacenar los detalles de las pólizas y las reglas del contrato, y procesar automáticamente reclamaciones de terceros, mejorando la eficiencia y reduciendo el fraude. O cómo un blockchain de hospitales podría capturar los registros médicos y compartirlos bajo demanda con proveedores autorizados. Incluso podríamos tener un blockchain que rastree el origen de un vino francés hasta el viñedo, o el origen de un diamante hasta la mina, reduciendo así la falsificación.
Estas soluciones ya existen, junto con muchas otras. Sin embargo, a pesar de la experimentación generalizada, blockchain aún es joven y está en constante evolución. Las implementaciones actuales a menudo utilizan solo algunos de los elementos clave que conforman un blockchain, mientras que rechazan otros. En particular, los blockchains actuales rara vez incluyen tokens y su arquitectura tecnológica casi nunca es descentralizada, como se pretendía en el diseño original de blockchain.
Esto significa que muchas de las soluciones blockchain disponibles hoy en día son propiedad y están gobernadas por una sola empresa o un pequeño grupo, y solo los participantes autorizados pueden unirse. Si bien este modelo centralizado ha permitido a los líderes empresariales experimentar con la tecnología evitando preguntas controvertidas sobre seguridad, consenso, identidad y anonimato, entre otros, también crea nuevos riesgos en cuanto al control de la tecnología, la economía y la gobernanza del blockchain.
En particular, existen cuatro “monedas” empresariales producidas en entornos digitales que están relacionadas con la tecnología blockchain:
- Los datos sobre los participantes y las transacciones que la solución accede, recopila y/o genera.
- Los contratos que definen los términos y condiciones comerciales de participación.
- El acceso a un mercado determinado.
- La tecnología en la que se construye un blockchain.
El futuro de la tecnología blockchain está lleno de posibilidades. A medida que la tecnología evoluciona, es importante que los líderes empresariales comprendan su potencial y exploren cómo pueden aprovecharla para mejorar la eficiencia, reducir el fraude y crear nuevas oportunidades de negocio.
En resumen, blockchain es mucho más que criptomonedas. Es una tecnología que está transformando la forma en que intercambiamos valor en la economía digital. A medida que continúa su evolución, estamos seguros de que veremos aún más aplicaciones innovadoras y beneficios para las empresas y la sociedad en general.
Fuente del artículo: HBR
