En el mundo actual, donde la ciberseguridad evoluciona rápidamente, es común escuchar hablar sobre soluciones de seguridad basadas en inteligencia. La idea es que estas soluciones brindan información y despliegan contramedidas basadas en análisis de datos e inteligencia aplicada. Aunque a veces se caracteriza como un enfoque de próxima generación, la seguridad basada en inteligencia no es algo nuevo. De hecho, este enfoque de identificar y contrarrestar amenazas ha existido desde antes de la creación de SecureWorks en 1999.

La seguridad basada en inteligencia utiliza capacidades avanzadas de análisis de datos para ayudar a las organizaciones a identificar amenazas cibernéticas a medida que ocurren, y proteger sus negocios en tiempo real. Se requiere una plataforma con capacidades de análisis integradas para encontrar las amenazas en enormes cantidades de datos. Por ejemplo, SecureWorks procesa más de 230 mil millones de eventos cibernéticos en un día para proteger a sus 4,300 clientes en 58 países.

Utilizando análisis de datos, las capacidades proporcionadas por nuestra Plataforma de Amenazas Contrarrestadas brindan a las organizaciones un sistema de alerta temprana para amenazas cibernéticas en constante evolución, ayudando a prevenir, detectar, predecir y responder rápidamente a los ciberataques. Algunas grandes empresas aprovechan las capacidades de los sistemas de alerta temprana con la adición de la remediación automatizada de amenazas. Esto es realmente el futuro en la lucha contra el cibercrimen. Con la automatización y el análisis de datos, las organizaciones no solo pueden detectar, sino también resolver problemas, reduciendo en gran medida el impacto de las amenazas.

Por ejemplo, cuando el sistema de alerta temprana detecta un archivo adjunto malicioso, la solución de remediación automatizada puede eliminar automáticamente todas las copias no leídas del correo electrónico y poner en cuarentena cualquier máquina donde se haya abierto el archivo adjunto.

En resumen, la seguridad basada en inteligencia es el futuro de la ciberseguridad. Con el uso de análisis de datos y la automatización, las organizaciones pueden estar mejor preparadas para enfrentar las amenazas cibernéticas en constante evolución y proteger sus activos de manera más efectiva.