La realidad virtual ha revolucionado la forma en que experimentamos el mundo que nos rodea. Desde videojuegos hasta aplicaciones médicas, esta tecnología ha demostrado su potencial en diversos campos. Ahora, el fundador de Oculus, Palmer Luckey, cree que la realidad virtual también podría tener un impacto significativo en el ámbito educativo.
En una conferencia en el Dublin Web Summit, Luckey expresó su opinión de que las aulas tradicionales están obsoletas y que los estudiantes no aprenden de la mejor manera a través de la lectura de libros. Según él, existe un valor claro en las experiencias del mundo real, como las excursiones escolares. Sin embargo, la mayoría de las personas nunca tendrán la oportunidad de vivir esas experiencias. Es aquí donde la realidad virtual podría desempeñar un papel importante.
La idea es que los estudiantes puedan utilizar dispositivos de realidad virtual, como el Oculus Rift o el Google Cardboard, para “visitar” lugares históricos o museos de todo el mundo. Google ya ha incursionado en este campo con su programa “expeditions pioneer”, que muestra a los profesores cómo utilizar el Google Cardboard para llevar a sus alumnos en viajes virtuales a lugares a los que los autobuses escolares no pueden llegar, como los arrecifes de coral o las calles de Barcelona en Google Street View.
Aunque Luckey reconoce que visitar una ciudad como París a través de la realidad virtual nunca será lo mismo que viajar allí en persona, la tecnología podría democratizar ese tipo de experiencia. No todos tienen la posibilidad de viajar a lugares lejanos, pero con la realidad virtual, podrían tener una experiencia inmersiva sin salir de su aula.
Estas ideas también están alineadas con las del CTO de Facebook, Mike Schroepfer, quien recientemente afirmó que Oculus eventualmente construirá una experiencia que imite un teletransportador, permitiendo a las personas sentir que están en cualquier lugar que deseen en cualquier momento.
En resumen, la realidad virtual tiene el potencial de transformar la educación al proporcionar a los estudiantes experiencias inmersivas y enriquecedoras que de otra manera no podrían tener. Aunque no reemplazará por completo las experiencias del mundo real, puede abrir nuevas oportunidades de aprendizaje y ampliar los horizontes de los estudiantes. El futuro de la realidad virtual en las escuelas es prometedor y emocionante.