En la actualidad, se habla mucho sobre el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Esta tendencia se basa en una visión del futuro en la que nuestras vidas enteras están conectadas a través de internet. Los datos integrados en el software y los dispositivos electrónicos que utilizamos se comparten y se conectan con otros dispositivos, de manera que siempre estamos conectados a todo lo que nos rodea.
Imagínate caminando frente a una cafetería y recibir una notificación en tu teléfono que te informa sobre una oferta de descuento en tu bebida favorita. O estando en el trabajo, recibir una alerta en tu teléfono de que la lavadora en tu casa ha terminado y poder encenderla remotamente. Incluso, si has pasado todo el día sentado en tu escritorio, tu monitor de actividad física se da cuenta de que no has dado suficientes pasos y se conecta con tu gimnasio para reservarte una clase de fitness esa noche. La cita aparece automáticamente en tu calendario y estás listo para ir. La conveniencia y los beneficios de marketing de este tipo de mundo “conectado” son evidentes.
Pero, ¿cómo afectará el Internet de las Cosas a la forma en que hacemos negocios? ¿Y cómo cambiará nuestro uso del software empresarial tradicional? Ya se están sembrando las semillas para una forma más inteligente de hacer compras. En el futuro del IoT, las tiendas podrán monitorear los hábitos de compra de los individuos al rastrear sus teléfonos móviles. Esta información se puede utilizar para alertarles sobre ofertas especiales en productos que les gustan. Incluso los teléfonos podrían informar a los compradores sobre los productos que se están agotando al conectarse a los datos de la nevera inteligente de esa persona. Los datos son clave para la ejecución de este tipo de “compras inteligentes”. Al registrar y actuar sobre datos precisos, una tienda puede recomendar artículos que sabe que un consumidor disfrutará. Es el marketing dirigido en su mejor momento.
Pero, ¿se puede aplicar esto a un entorno más industrial? Si dejamos de pensar en la conectividad de un individuo y en su lugar pensamos en conectar todos los procesos y sistemas dentro de una empresa, podemos comenzar a ver el potencial que el IoT tiene para cualquier compañía. Tomemos como ejemplo la fabricación: al monitorear la demanda, se pueden identificar patrones cuando las órdenes alcanzan su punto máximo, como las ventas de helados cuando hace sol. Conectas tus sistemas a un pronóstico del tiempo, tu software automáticamente ordena más materias primas cuando se pronostica buen tiempo y tus máquinas producen más inventario automáticamente. Todo esto sucede de manera fluida, rápida y sin intervención humana, simplemente al estar conectado al mundo de internet.
Algunos sistemas de software, como Sage X3, ya se están moviendo hacia esta visión de “industria inteligente” al integrar todos los datos y procesos en un solo sistema. Lo que la visión del futuro con IoT está haciendo es llevar esto un paso más allá. Al vincularse con otros datos rastreables, como el clima, la frecuencia con la que las personas van al gimnasio o el momento en que todos hacen una taza de té, se destaca cómo estos datos podrían estar afectando a tu negocio. Al rastrear y analizar estos datos, las empresas pueden aprovechar tendencias comunes que antes desconocían que estaban relacionadas con su industria. En un mundo donde tu empresa siempre está “conectada” a estos datos más amplios, siempre estás listo para aprovechar un aumento repentino en la demanda y, por lo tanto, maximizar tus ganancias.
La forma en que el IoT está cambiando el software empresarial es la necesidad de que un sistema pueda manejar este gran volumen de datos. Y cuando digo grande, me refiero a BIG data. Al tener la capacidad de procesar y analizar estos datos, las empresas pueden ofrecer mejores servicios a sus clientes y, por lo tanto, hacer crecer su negocio en direcciones nuevas e inesperadas. Sage X3 es una solución escalable que está lista para un mundo de IoT. Puede manejar un gran volumen de datos, predecir tendencias futuras para que puedas aprovechar los picos de demanda y resaltar áreas rentables que deben promoverse aún más. Tal vez aún no pueda predecir el clima, pero se está acercando bastante.