El profesor Jim Al-Khalili, próximo presidente de la Asociación Británica de Ciencia, ha afirmado que la Inteligencia Artificial (IA) representa una amenaza mayor para la humanidad que el cambio climático o el terrorismo. Al-Khalili advierte que sin una acción concertada por parte del gobierno, la industria y la academia, la IA podría terminar siendo “incontrolada y no regulada”, con su desarrollo monopolizado por unas pocas empresas poderosas.

En un adelanto de su discurso presidencial, que se dará en el Festival Británico de Ciencia de este año en Hull, Khalili afirmó que el cambio está “ocurriendo demasiado rápido” y que la amenaza completa de la automatización de procesos y la IA para los empleos y la seguridad no ha sido examinada adecuadamente. Instó al gobierno a regular la industria, afirmando que la IA es una preocupación mayor que el cambio climático, el terrorismo o la resistencia a los antibióticos.

“Hasta hace un par de años, si me hubieran preguntado cuál es la conversación más urgente e importante que deberíamos tener sobre nuestro futuro, podría haber dicho el cambio climático o uno de los otros grandes desafíos que enfrenta la humanidad, como el terrorismo, la resistencia a los antimicrobianos, la amenaza de pandemias o la pobreza mundial”, dijo Khalili. “Pero hoy estoy seguro de que la conversación más importante que deberíamos tener es sobre el futuro de la IA. Dominará lo que sucede con todos estos otros problemas para bien o para mal… Nuestro gobierno tiene la responsabilidad de proteger a la sociedad de posibles amenazas y riesgos”.

Según Khalili, sin un esfuerzo por parte de los organismos públicos y la industria, el público podría percibir la IA como algo siniestro. “Existe un verdadero peligro de una reacción negativa del público hacia la IA, potencialmente similar a la que tuvimos con los organismos modificados genéticamente a principios del milenio”, agregó. “Si el público se desvincula, nuestros líderes lo verán como una prioridad menor. Las regulaciones deberán estar en su lugar y podrían llegar demasiado tarde. Como mínimo, esto resultará en que la tecnología no se utilice en su máximo potencial en el sector público, lo que podría llevar a un aumento de la desigualdad en la sociedad”.

La IA ya forma parte de nuestra vida diaria a través de herramientas como Alexa y Siri, así como de la “conciencia casi psíquica” de Google y Facebook. Khalili quiere abordar la IA en las aulas, incluyendo el tema en el currículo escolar. También habló sobre la necesidad de programas de educación pública que desmitifiquen los conceptos erróneos en torno a la inteligencia artificial.

En resumen, la IA plantea desafíos y oportunidades significativas para la sociedad. Es crucial que el gobierno, la industria y la academia trabajen juntos para regular su desarrollo y garantizar que se utilice de manera ética y responsable. Además, es importante educar al público sobre la IA para evitar una reacción negativa y aprovechar al máximo su potencial en beneficio de todos.

Fuente del artículo: The Inquirer