La Inteligencia Artificial (IA), específicamente el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, han sido palabras de moda en el 2018 y no esperamos que la emoción disminuya en los próximos años. A largo plazo, la IA eventualmente se convertirá en noticias cotidianas normales, siendo otra tecnología que impulsa nuestras vidas, al igual que sucedió con “internet”, “electricidad” y “motores de combustión”. Sin embargo, en los próximos años, emocionantes avances tecnológicos cambiarán la forma en que vivimos, hacemos negocios y dirigimos nuestras sociedades. La IA promete traer cambios que van más allá de lo que soñamos durante las revoluciones tecnológicas anteriores. A diferencia del pasado, las máquinas impulsadas por la IA realizarán el trabajo de “pensar”, analizar, planificar, predecir y tomar decisiones, contribuyendo a nuevos roles que siempre hemos considerado reservados para los seres humanos. Aún no estamos seguros de si la IA eventualmente llevará a una sociedad al estilo de “Star Trek”, donde los humanos son libres de dedicar sus vidas a actividades más significativas. Sin embargo, muchos están convencidos de que la IA llevará al desempleo masivo y al malestar social, lo que eventualmente llevará a la eliminación de la raza humana al estilo de Skynet. Aunque no tengo una bola de cristal para el futuro lejano, aquí están mis predicciones para el 2019.

La IA acelerará el fin de la sociedad de propiedad

Ya no poseo mis CDs de música ni mis DVDs de películas, ahora nos suscribimos a Spotify o Netflix. Entre los productos cotidianos comprados por las personas, la música y los videos fueron probablemente los primeros productos que señalaron el comienzo del fin de la era de la propiedad. Hoy en día, las plataformas de IA están en proceso de convertir cada producto manufacturado y servicio en un producto “inteligente” conectado. Ya hemos visto esto en el transporte y la electrónica de consumo: automóviles, scooters, lavadoras, cafeteras, termostatos, etc. Impulsado por los datos capturados de los productos inteligentes, los algoritmos de IA y los nuevos modelos de negocio, la tendencia a poner fin a la propiedad acelerará en todas las industrias, productos o servicios. Comenzamos a suscribirnos a espacios de oficina (WeWork), viviendas (Roam, Common), muebles (Fernish), ropa (Le Tote) e incluso paseos de perros (Wag). Estas tendencias se acelerarán y servicios similares comenzarán a surgir en todos los ámbitos de la vida en el 2019 y más allá.

Empresas no tecnológicas comenzarán a construir IA

Aunque la IA y el aprendizaje automático han sido temas candentes, las noticias han sido impulsadas en gran medida por empresas tecnológicas como Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google (“FAANG”). Muchas empresas no tecnológicas, después de haber creado su “estrategia de IA”, ahora se centrarán en resolver problemas del mundo real que afectan sus métricas comerciales. Después de pasar los últimos años en esfuerzos de digitalización para ordenar sus datos e identificar áreas de oportunidad donde la IA podría generar recompensas, las empresas avanzarán con iniciativas probadas, aprendiendo de un piloto y luego lanzándolas a nivel global. En este escenario, un minorista se enfoca en construir un modelo de participación del cliente para maximizar su presencia omnicanal y la conversión en ventas. Alternativamente, un modelo de predicción de abandono ayudará a detectar señales tempranas de que un cliente podría estar desinteresado y podría dejar de comprar por completo, lo que requeriría intervenciones comerciales para evitarlo. Aprovechando los beneficios de la digitalización y la IA, las empresas comenzarán a utilizar sus datos para generar nuevas fuentes de ingresos. La creación de grandes bases de datos de transacciones y actividades de los clientes y la asociación con industrias adyacentes permitirán que cualquier empresa con suficiente conocimiento de datos y IA comience a reinventarse. Por ejemplo, una empresa de telecomunicaciones puede comenzar a construir modelos para predecir cuándo un cliente probablemente comprará un nuevo teléfono inteligente. Armada con la predicción del modelo, puede asociarse con fabricantes de teléfonos para ofrecer a los clientes un incentivo altamente personalizado para facilitar una transacción, generando así ingresos para sí misma en el proceso. En consecuencia, veremos un cambio de enfoque de “estrategia de IA” a “resultados impulsados por IA”, ya que las empresas buscan un impacto comercial real a partir de sus inversiones tecnológicas y de personal. La tecnología será menos importante: las ideas y los resultados comerciales entregados serán clave. Por otro lado, a medida que la IA avance, las empresas comenzarán a darse cuenta de que la IA es una inversión para la transformación de sus procesos, personas y cultura, y no solo una herramienta mágica que se puede usar para solucionar instantáneamente las ineficiencias.