La inteligencia artificial (IA) es conocida principalmente por su capacidad de ver (como en los autos sin conductor) y escuchar (como en Alexa y otros asistentes de hogar). A partir de ahora, también puede oler. Mis colegas y yo estamos desarrollando un sistema de IA que puede oler el aliento humano y aprender a identificar una variedad de sustancias que revelan enfermedades que podríamos exhalar.
El sentido del olfato es utilizado por animales e incluso plantas para identificar cientos de diferentes sustancias que flotan en el aire. Sin embargo, en comparación con otros animales, el sentido del olfato humano está mucho menos desarrollado y ciertamente no se utiliza para llevar a cabo actividades diarias. Por esta razón, los humanos no son particularmente conscientes de la riqueza de información que se puede transmitir a través del aire y que puede ser percibida por un sistema olfativo altamente sensible. La IA puede estar a punto de cambiar eso.
Durante algunas décadas, laboratorios de todo el mundo han podido utilizar máquinas para detectar cantidades muy pequeñas de sustancias en el aire. Estas máquinas, llamadas cromatógrafos de gases-espectrómetros de masas o GC-MS, pueden analizar el aire para descubrir miles de diferentes moléculas conocidas como compuestos orgánicos volátiles. En la máquina GC-MS, cada compuesto en una muestra de aire se separa primero y luego se descompone en fragmentos, creando una huella distintiva a partir de la cual se pueden reconocer los compuestos. La imagen a continuación es una visualización de una pequeña parte de los datos de un análisis de una muestra de aliento. Cada pico representa un fragmento de una molécula. Los patrones particulares de estos picos revelan la presencia de sustancias distintas. A menudo, incluso el pico más pequeño puede ser crucial.
Entre los varios cientos de compuestos presentes en el aliento humano, algunos de ellos podrían revelar la presencia de varios tipos de cáncer, incluso en etapas tempranas. Por lo tanto, laboratorios de todo el mundo están experimentando con GC-MS como una herramienta de diagnóstico no invasiva para identificar muchas enfermedades, de manera indolora y oportuna.
La IA tiene el potencial de revolucionar el campo de la medicina al permitir la detección temprana de enfermedades a través del olfato. Esto podría llevar a diagnósticos más rápidos y precisos, lo que a su vez podría salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las personas. Además, la capacidad de la IA para analizar grandes cantidades de datos en poco tiempo podría acelerar la investigación médica y ayudar a encontrar nuevas formas de tratar enfermedades.
Aunque aún se encuentran en las etapas de desarrollo, los sistemas de IA que pueden oler enfermedades tienen el potencial de convertirse en una herramienta invaluable en el campo de la medicina. Sin embargo, también plantean preguntas éticas y de privacidad que deben abordarse antes de su implementación generalizada.
En resumen, la IA está expandiendo sus habilidades más allá de la visión y la audición, y ahora se está adentrando en el mundo del olfato. Con el desarrollo de sistemas de IA que pueden oler enfermedades, se abre un nuevo horizonte en el diagnóstico médico. El futuro de la medicina podría depender de la capacidad de la IA para detectar enfermedades a través del aliento humano.
Fuente del artículo: The Conversation