La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la forma en que trabajamos. Cada vez más empresas están adoptando soluciones de IA para mejorar la eficiencia y la productividad en el lugar de trabajo. Sin embargo, a medida que la IA se vuelve más avanzada, surgen preguntas sobre cómo interactuarán los humanos con estas tecnologías y si podrían reemplazar a los trabajadores.

En una conferencia reciente, Maricel Cabahug, directora de diseño de SAP, una empresa alemana de software empresarial, planteó la pregunta de cómo hacer que los productos de IA no compitan con los humanos. Cabahug señaló que, a diferencia de un compañero de trabajo que se puede capacitar y que podría convertirse en tu jefe algún día, un asistente virtual nunca será mejor que tú. SAP ha desarrollado una herramienta llamada Inscribe, que permite a los usuarios interactuar con el software de gestión de la empresa a través de un lápiz y la escritura natural. Esta tecnología, según Cabahug, ofrece una experiencia conversacional, ya que la IA de SAP responde a las indicaciones del lápiz y proporciona información al usuario.

El propósito de Inscribe es ayudar a las personas a ser mejores en su trabajo, no reemplazarlas. SAP también ofrece soluciones activadas por voz para facilitar la interacción entre humanos y tecnología. Estas formas de interacción permiten que seamos más humanos en nuestro trabajo, según Cabahug.

La IA no se trata de reemplazar a los humanos, sino de mejorar nuestras capacidades. Tim Brown, CEO de la consultora de diseño IDEO, sugiere que la IA podría ser “inteligencia aumentada” en lugar de “inteligencia artificial”, ya que su propósito es ayudar a los humanos a lograr más de lo que podríamos hacer solos.

A medida que la IA continúa avanzando, es importante que las empresas y los trabajadores comprendan cómo pueden aprovechar estas tecnologías para mejorar su trabajo y no temer que los reemplacen. La IA puede ser una herramienta poderosa para aumentar la productividad y liberar a los trabajadores de tareas mundanas, permitiéndoles enfocarse en tareas más creativas y estratégicas.

En resumen, la IA está cambiando la forma en que trabajamos, pero no debemos temer su avance. En lugar de competir con los humanos, la IA puede ser una aliada en el lugar de trabajo, ayudándonos a ser más eficientes y efectivos en nuestras tareas diarias.